martes, febrero 18, 2025

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    Celebrar o deja ir.

    Reflexiones para el nuevo año.

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    Yo TODO lo hago con organización MULTITASKING. O sea, sentada en un avión, mientras viajaba de punto A a punto B, ¡zasss!, yo tenía planeado escribir. Pero ¿qué resulta? Que se me ha sentado esta señora a lado y ¡zasss!, es como si le hubieran metido 30 cuaras a la rockola. O sea, ella habló, habló y habló. Todas las canciones las cantó. Estaba más feliz que cura con tres parroquias. No me dio tiempo ni de sacar los audífonos. Eso fue cuento y cuento. Entonces me atrasé en la entrega de la columna. Y eso para un escritor es casi como un hangover para un neurólogo en cirugía: fatídico y mortal.

    La buena noticia es que tocaba agarrar un metro luego de ese viaje en avión; entonces, se suspendió la ruta del metro y ahí quedé yo varada, sola, con mis pensamientos y ganas de escribir. Como siempre digo: la vida te da y te quita.

    Hablemos de las festividades. En las festividades la gente se pone así o asá. O amas las fiestas porque te hace ilusión ver a toda la familia junta, te encanta la comida rica y calientita servida en mesa, y la verdad que recibir y dar regalos es de tus pasatiempos favoritos. En resumen, eres así bien fan del fin de año.

    Yo, la mismita, te deseo PROSPERIDAD, ABUNDANCIA y que realmente el universo te regale todo lo que mereces.

    Pero también se vale ser asá, que te perturba el tranque descomunal, la familia unida todos en el mismo lugar, claramente, eso es más un problema que un festejo. Y en cuanto a la comida, pues solo de pensar que el tamal te tocó con pasitas, ya tienes dolor de estómago. Definitivamente, te sientes asá con respecto a las fiestas de fin de año. Y no eres FAN.

     Si fue un año así, maravilloso, donde te realizaste como persona, como profesional, donde terminaste una carrera o un proyecto, el año que decidiste tomar esa decisión, el año que sanaste. El mejor año de tu vida. Despídelo con fanfarria y alegría.

     Y si fue el peor año de tu vida, donde te enfermaste, te divorciaste, te mudaste lejos, perdiste a un ser querido, tu mascota se fugó… también despídelo. Deja ir y abre espacio para recibir.

     Independientemente de si te sientes así o asá, te invito a ver este fin de año con ojos de amor. Celebremos el final y el comienzo.Vienen tiempos mejores. Y el nuevo año hay que recibirlo como un espacio virgen y de infinitas oportunidades. 

    ¡El año se acabó! Con celebración o sin celebración. Vienen días nuevos y auguro LIBERTAD y SALUD. Recuerda, si te sientes medio asá, este es mi consejo: cuando dejas de mirar al payaso, SE ACABA EL CIRCO.


    Fotos Cortesía

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