jueves, noviembre 21, 2024

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    Andorra, paraíso nevado

    Joya invernal entre Francia y España, este destino de esquí con estaciones modernas y paisajes impresionantes, promete una experiencia única en cada descenso, fusionando emociones en la nieve con la rica cultura alpina.

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    Un “micropaís” de no más de 80,000 habitantes, escondido en los Pirineos, a casi 2,000 metros de altura y que se ha convertido en un atractivísimo destino estival para turistas selectos de toda Europa y de otras partes remotas.

    Llegar a Andorra desde Francia o España por carretera es sumamente fácil y el paisaje que te va recibiendo es la antesala a la gran sorpresa para quienes llegan por primera vez.

    La carretera serpentea entre valles y picos, todo cubierto de nieve, y hace que tu entusiasmo vaya creciendo a medida que te adentras en la montaña.

    El destino es exquisito en todos sus aspectos, ya que todos sus detalles lo hacen espectacular. La exclusividad obligada por su limitada oferta, la calidad de los productos, el esmerado servicio y, por supuesto, los paisajes pirenaicos inigualables, hacen de este peculiar destino una experiencia de máximo nivel.

    Experiencias en la nieve. Andorra ofrece una gama de actividades de todo tipo para los amantes del invierno.

    Amantes de la nieve y de los deportes de invierno se convierten en parte del paisaje. Cada vez más considerado como uno de los mejores destinos invernales de Europa y que garantizan, año tras año, algunos de los eventos más importantes de estas disciplinas y aunado a la presencia de algunos de los artistas y youtubers más famosos del momento, lo han elegido como su residencia, lo sitúan como un pequeño país que cada vez “se ve más en el mapa”.

    Experiencias de lujo

    Sport Hotel Hermitage & Spa es mi recomendación personal, no solo por su ubicación, sino por el cuidado de los detalles y la calidad de todas sus instalaciones, que incluyen uno de los balnearios más conocidos de la zona con más de 5,000 metros de spa finamente conceptuado.

    El hotel, que cuenta con 5 estrellas, se encuentra a pie de pista en Soldeu, con una
    ubicación privilegiada y que ofrece los mejores accesos a la montaña.

    Après Ski. Los visitantes pueden disfrutar de una amplia gama de opciones de après-ski, que van desde acogedores bares y restaurantes hasta vibrantes discotecas y eventos culturales.

    Andorra tiene una apuesta clara por potenciar el turismo, que rápidamente se ha convertido en uno de los principales motores de su economía. Muy especialmente el turismo de alto poder adquisitivo, que se puede sentir al ver cómo las principales marcas de lujo de la moda y accesorios deportivos para el esquí se encuentran presentes.

    Buscando ofrecer una experiencia única y que perdure en los recuerdos, la famosa marca francesa de Champagne Veuve Clicquot, ha inaugurado recientemente SNOW VEUVE CLICQUOT, un restaurante terraza en mitad de la pista Pi de Migdia, en el corazón de la montaña del Tarter.

    Vistas increíbles y una carta con especialidades muy sibaritas hacen que las copas de su burbujeante champagne se llenen de magia.

    También otro tipo de marcas buscan ser parte de este entorno, y PETRONI, un vermouth de origen gallego, cada vez más reconocido en el mundo, se ha instalado en una de las mejores terrazas de Andorra. Su vermouth rojo, que por cierto es el preferido de mi cuñada Ingrid, las vistas a la montaña nevada y la música en vivo que pinchan conocidos dj locales, son la combinación perfecta para ver el atardecer después de un buen día de deporte de altura.

    Entre esquíes. Hay varias opciones para tomar algo y descansar en la montaña. Esta es una terraza en la pista de Soldeu.

    Andorra también ofrece alternativas culturales y gastronómicas de máximo nivel que completan perfectamente la estancia de cualquier visitante.

    El Museo de la Moto, ubicado en la misma entrada de la telecabina del Canillo, es una visita obligada, ya que cuenta con una amplia exposición permanente de más de 120 motos. Algunas de las piezas muy antiguas y otras parecen prototipos. Esta visita es un recorrido por la historia y que fascinará a los amantes de las dos ruedas. Según nos explicó amablemente la responsable del lugar, todas ellas han sido donadas o prestadas por personas que residen en la zona.

    “El museo de la moto, ubicado en la misma entrada de la telecabina del canillo, es una visita obligada, ya que cuenta con una amplia exposición permanente de más de 120 motos.”

    En cuanto a un restaurante que, sin ninguna duda, nos atrevemos a recomendar,
    Sol I Neu, del propio Club Hermitage, sería nuestra elección. Un rincón muy conveniente por su ubicación, con una decoración en la que la madera es la gran protagonista, y que transmite «calidez en un entorno helado» nada más cruzar su puerta.

    Imperdible. En el museo de la moto, algunas de las piezas son muy antiguas y otras parecen prototipos, todas donadas o prestadas por residentes de la zona. Esta visita es un recorrido por la historia que fascinará a los amantes de las dos ruedas.

    “En las tierras de andorra, el invierno cobra vida con una fusión única de emociones en la nieve y la autenticidad de la cultura alpina.”

    Su menú variado y con platos de gran clase, donde se aprecian influencias claras
    de sus países vecinos, y una gran selección de vinos, champagnes y cavas, lo han convertido en una opción de primer nivel.

    En definitiva, Andorra es un país para poner en tu lista de destinos estivales.

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