Las carreras de resistencia representan una de las pruebas más completas del automovilismo. No se trata únicamente de velocidad, sino de mantener el control, la estrategia y la concentración durante horas. Eventos como las 24 Horas de Le Mans, Spa-Francorchamps o São Paulo han construido un legado donde tradición y modernidad se encuentran. Rolex acompaña este universo desde hace décadas, no solo como cronometrador, sino como testigo de historias humanas y mecánicas que desafían los límites del tiempo. Cada circuito es una oportunidad para entender que la verdadera grandeza en el automovilismo no reside en instantes fugaces, sino en resistir.
Los autos salen del ‘pit lane’ para los entrenamientos libres 1 de las 6 horas de Rolex de São Paulo.
Imola fue escenario de carreras intensas, con pilotos que enfrentaron condiciones exigentes. Más allá de la velocidad, la clave estuvo en mantener la precisión y la disciplina durante horas.
Catar se convirtió en reflejo de la diversidad del campeonato. Equipos internacionales, estrategias diferentes y un mismo objetivo: resistir y sobresalir en condiciones de máxima exigencia.
Spa-Francorchamps mostró, una vez más, por qué es un circuito legendario. Sus curvas y rectas son escenario de resistencia pura, donde los equipos ponen a prueba cada detalle técnico.
24 HOURS OF LE MANS
Las 24 horas más emblemáticas del automovilismo. Una prueba donde la historia se escribe en resistencia y confirma su lugar como una de las grandes citas deportivas del mundo.
El automovilismo de resistencia une velocidad, estrategia y tradición, reflejando los valores que trascienden generaciones dentro de este apasionante deporte mundial.
Jenson Button celebra la victoria por 1-2 del equipo Cadillac Hertz Jota #12 y #38 durante la ‘hyperpole’.
Fotos cortesía de Rolex