viernes, octubre 25, 2024

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    El diseño que nunca pasará de moda

    La idea principal del estilo atemporal es crear un ambiente que trascienda las tendencias.

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    Por Vanessa Restrepo de Rinkel
    Fotos Carolina González

    La decoración de un espacio es como un libro abierto que narra la personalidad, las emociones e intereses de quien lo habite. Hoy día, nuestro acelerado ritmo de vida nos ha llevado a buscar estéticas que cubran nuestras necesidades y faciliten nuestra rutina diaria. Un diseño que se adapta a esta descripción y que jamás pasará de moda es el atemporal.

    Catalina Córdoba, CEO del estudio de diseño y arquitectura [WHITE] Design, nos presenta algunas características que definen este tipo de diseño.

    Más allá del tiempo

    De apariencia limpia y perdurable a través del tiempo, el diseño atemporal no está sujeto a modas actuales. Es simple, pero elegante, de líneas puras y cortes rectos, evitando objetos de diseño demasiado específicos de una época o estilo en particular.

    Tonos neutros

    Si bien los colores neutros encajan en cualquier tipo de diseño, en el atemporal son una constante. Una amplia paleta de taupes, cremas, crudos, arenas suaves y tonos fríos como los blancos y grises, conforman la base idónea o adecuada para bañar el espacio de luz y serenidad, así como de calidez y elegancia al mobiliario, los suelos, las texturas y paredes.

    Sin embargo, el uso moderado de colores oscuros como el negro y el gris intenso también son buenas opciones que nunca dejarán de ser tendencia.

    Tejidos simples

    Una apuesta segura para estos espacios son las fibras naturales. Tejidos como el lino, el algodón, la lana y la seda sin textura alguna ni estampados, son ideales para las cortinas y la tapicería, ya que transmiten paz, tranquilidad y pulcritud, e invitan a una relajación sofisticada.

    Muebles clásicos

    Uno de los pasos imprescindibles al momento de crear espacios atemporales es la elección de su mobiliario. En él, las formas clásicas y líneas simples juegan en perfecta mancuerna con materiales especialmente durables y acabados refinados como la madera y el mármol, que pueden ser adaptados armoniosamente a cualquier tipo de estilo decorativo.

    A su vez, sirven como lienzo para acentuar elementos llamativos de decoración con el fin de crear contraste o puntos focales.

    La atemporalidad de las maderas

    Sea para suelos o muebles, la madera es uno de los revestimientos atemporales por excelencia, ya que al tratarse de un material natural, es sostenible, estructuralmente fuerte y de un confort inigualable. Sin embargo, las más apreciadas y utilizadas son las de poco tratamiento.

    En el caso particular de los suelos, podemos servirnos de toda una extensa gama de maderas, dependiendo del gusto o clima donde nos encontremos. Las tonalidades medias y claras como la de haya, abeto, pino y fresno, potencializan la iluminación del espacio. A ellas se les suma la de roble claro, que con sus nudos, agrega personalidad. Entre las oscuras están la de caoba, nogal y cerezo, cuyas vetas bien pronunciadas añaden carácter.

    El mármol una piedra para toda la vida

    El mármol es uno de los grandes aciertos en la decoración atemporal. Su estética, gran calidad, versatilidad, elegancia y extrema resistencia al paso del tiempo, lo convierten en uno de los materiales nobles más usados en la decoración durante siglos.

    Esta piedra compacta hecha de rocas calizas que ofrece una infinita gama de texturas y colores perdurables, siempre está vigente y al ser natural, es única y sostenible.

    Cada una de sus piezas es irrepetible. Además, transmite luminosidad y amplitud a los espacios.

    Mármoles claros como el Carrara, Crema marfil, Travertino o Calacatta, son ideales para nuestros climas. El Emperador en mesas o el Verde Alpi en baños sociales y recibos, pese a ser mármoles oscuros, brindan contraste y atemporalidad.

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