miércoles, mayo 21, 2025

NEWSLETTER

More

    Estrategia e impacto en el legado familiar

    La continuidad de una empresa familiar es un desafío que demanda estructura, profesionalización y una visión compartida que trascienda generaciones y dé solidez al futuro del negocio.

    Compartir:

    spot_img

    Gobierno corporativo

    Las historias de empresas familiares son inspiradoras; surgen del deseo genuino y pasión inquebrantable de su fundador. Generalmente, los negocios exitosos crecen de forma orgánica y luego construyen capital que les permiten ser competitivos en su mercado. 

    Sin embargo, hay tres realidades inexorables que no podemos ignorar: las personas envejecen, los negocios maduran y, como consecuencia, las necesidades cambian. Si los efectos de estas tres realidades no son gestionados apropiadamente, se convierten en una amenaza para la supervivencia de la empresa, con consecuencias negativas para la familia.

    Abordar estos desafíos no es tarea fácil, pero tampoco imposible.

    Gobierno corporativo: de empresa familiar a familia empresaria

    Heredar una empresa implica mucho más que recibir un patrimonio. Significa asumir el rol de empresario. Ser accionista conlleva la responsabilidad en la toma de decisiones que afectan no solo el negocio, sino también a las personas que laboran en él.

    De ahí la importancia de preparar y formar a los miembros de las siguientes generaciones para que sean empresarios exitosos y miembros eficaces en los órganos de gobierno de la familia y la empresa.

    En esta fase es relevante establecer desde dónde deseamos seguir gestionando el negocio:

    Desde una empresa familiar; aquella en la que los miembros de la familia trabajan en la empresa y se ocupan de las tareas de la dirección ejecutiva, o… 

    Como una familia empresaria, en donde la familia gobierna su patrimonio mediante diferentes negocios e inversiones ejerciendo derechos de representación en sus órganos de gobierno, acorde con las mejores prácticas de Buen Gobierno.

    Implementar un Buen Gobierno implica fortalecer los órganos de gobierno de la empresa y de la familia; mediante procesos formales, con políticas y normas claras que regulen las relaciones entre accionistas, junta directiva y administración de la empresa. Por otra parte, la familia debe formalizar su modelo de gobierno familiar, la gestión patrimonial y los mecanismos de comunicación adecuados entre familia y entre familia-empresa-familia. 

    “La clave no está solo en heredar un negocio, sino en transformarlo con buenas prácticas, estructuras sólidas y estrategias que alineen valores familiares con objetivos empresariales para asegurar su futuro”.

    La estrategia

    Alinear los objetivos mediante una estrategia bien definida entre empresa y familia es esencial para evitar conflictos, promover la profesionalización y garantizar la continuidad del negocio.

    Puntos clave:

    • Revisar Misión, Visión y Valores compartidos entre familia y negocio,
    • Realizar una planificación estratégica con personal clave para definir objetivos, construir el mapa de ruta, siempre con una mirada al futuro, sin dejar de aprender del pasado. 
    • La implementación adecuada es la clave del éxito, medir resultados, identificar desviaciones y reconocer oportunamente cuándo debemos dar giro de timón. Lo que no se mide no se mejora… Mejora continua siempre.
    • Profesionalización

    No tenemos que esperar la llegada de la crisis estructural que surge, precisamente, cuando no hay coherencia entre los objetivos estratégicos de la empresa, las capacidades y competencias de directivos y colaboradores.

    Elementos a considerar:

    • Institucionalizar procesos de toma de decisiones basados en competencias y no en confianza. 
    • Adoptar las mejores prácticas en materia financiera, estratégica y gobernanza.
    • Establecer reglas claras de sucesión que garanticen la continuidad del negocio.
    • Captar, retener y desarrollar los mejores profesionales para garantizar competitividad y continuidad de la empresa.

    Todo proceso de transición requiere compromiso, planificación y una visión estratégica. Construir estructuras sólidas nos preparará para enfrentar los desafíos del futuro, pero debemos tener presente que es un proceso continuo, con desafíos, y no implica un cambio inmediato.


    Fotos cortesía
    * La autora es Asesora corporativa y experta en Gobierno Corporativo, Estrategia y Family Business

    spot_img

    Otros artículos

    spot_img