viernes, octubre 25, 2024

NEWSLETTER

More

    ‘¡Al fin un museo!’ y 60 años después

    Compartir:

    spot_img

    POR: LUCERO MALDONADO

    El Museo de Arte Contemporáneo de Panamá (MAC)
    cumple 60 años. Sus inicios, al igual que su trayectoria han sido un logro diario. Según cuenta una de sus fundadoras, Graciela Quelquejeu de Eleta, un valiente grupo de amigos decidieron tomar la acometida de abrir un lugar donde pudieran exhibir los artistas panameños de la época quienes comenzaban a formar su trayectoría, unos más avanzados que otros. Esto dio paso prontamente al Museo de Arte Contemporáneo. Su historia, sus bases, y el futuro que quieren para la única institución que apoya y vela por los artistas desde 1962 se explaya en estas páginas a tres voces: Graciela, la perseverante, esperanzadora y mecenas; Antonio Murzi, el presidente de la junta directiva y faro que aporta por donde va el arte contemporáneo internacional, además de organizar y liderar la toma de decisiones; y María Lucía Alemán, la ejecutora entusiasta que hace enlace con los espectadores.

    GRACIELA

    SU PRIMERA MEMORIA DE LA SENSIBILIZACIÓN DEL ARTE QUE RECUERDE
    En un curso de arte en la universidad. Aquel verano me mandaron para Europa con un grupo y pude ver de primera mano muchas de las obras que acababa de estudiar. Para mí fue muy impresionante, ahí quedé enamorada del arte.

    HOY, UN MUSEO COMPLETO
    El Moma de New York, y el Reina Sofía en Madrid que aparte de la colección, siempre está haciendo exposiciones muy buenas y bien montadas.

    ¿USTED QUÉ ESTUDIÓ Y EN DÓNDE?
    Estudié literatura francesa y arte, en la universidad Rosemont College cerca de Filadelfia, en Pensilvania, y luego pasé un año en Fribourg en Suiza, estudiando filosofía francesa, arte, historia, y conocí chicas nuevas, y fui compañera de cuarto de recámara de una suiza, luego me hice amiga de una francesa y una palestina, esas chicas me ayudaron a aprender un muy buen francés, luego regresé a Panamá.

    ¿CÓMO SE DIO LA FORMACIÓN DEL MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO? ¿QUÉ AMBIENTE HABÍA EN ESE MOMENTO?
    Es curioso, me casé el 31 de enero de 1960, el mismo año que se inauguró la televisión en Panamá, Canal 4 RPC, que era de mi esposo, en esa época, una señora americana Patricia Picard Ami, me llamó para una reunión porque quería formar un instituto de arte, me sonó muy interesante. Fui a la primera reunión y estaban Guillermo Trujillo, el pintor Manuel Chong Neto, Rodrigo Miró, Juancho Diaz, Adolfo Arias, el arquitecto Guillermo De Roux, y mucha más gente, allí decidimos formar un instituto panameño de arte, que le llamamos PANARTE. En esa época no existía ni una galería de arte, y mucho menos un museo de arte, los pintores para darse a conocer iban a exponer a Washington, donde los invitaba el director artístico de la OEA José Gómez Sicre.
    La primera exposición de Coqui Calderón fue en una tienda de lámparas. Me acuerdo que fui a ver la exposición y le compré un cuadro que todavía tengo colgado.

    ¿CÓMO SE FUE FORMANDO LA COLECCIÓN?
    En PANARTE al principio hicimos un poco de todo, teníamos exposiciones de pintura, esculturas, hicimos un Cineclub, traíamos violinistas, pianistas, músicos locales, obras de teatro, o sea PANARTE incursionaba en todas las ramas. En ese mismo año se fundo el Teatro en Círculo y le dejamos esa parte a ellos, poco después se formó la Asociación Nacional de Conciertos, me invitaron a estar en la directiva, entonces les dejamos la parte de traer músicos a ellos, y poco a poco nos fuimos concentrando en PANARTE y las artes plásticas. Hacíamos exposiciones y en vez de cobrarles una comisión a los artistas les pediamos que nos dejaran una obra. Así fuimos reuniendo una buena colección de arte de esa época, y cuando tuvimos 300 obras en los depósitos, decidimos que necesitábamos crear un museo, entonces se nos ocurrió la idea.

    Los Masones que había muchos por los norteamericanos, se estaban yendo de Panamá y estaban dejando libre un edificio en la Zona del Canal, ellos eran dueños del edificio pero no de la tierra. Al ser así no teníamos que pagar por la tierra, fuimos a la Caja de Ahorros y milagrosamente nos dieron un préstamo más lo que teníamos ahorrado y como garantía nos pidieron las obras de arte. El edificio era un verdadero templo masónico, con el salón principal, grandes sillones, los trajes, fue muy interesante. Ese edificio valió la pena, fue un gran hallazgo poder encontrarlo. A los dos años lo remodelamos.

    ¿CÓMO FUERON SUMANDO MÁS OBRAS A LA COLECCIÓN?
    Como ya teníamos el nombre de Museo de Arte Contemporáneo, no podíamos seguir pidiéndole obras a los artistas, porque hay un reglamento que dice que un museo, no puede vender las obras que están en las paredes, se puede tener una tiendita en el museo, como los museos del mundo donde tienen reproducciones, tarjetas, serigrafía, pero no estar vendiendo, así que tuvimos que dejar de pedirles obras a los artistas.
    Hoy día tenemos un comité encargado de elegir las obras que se van a comprar para hacer parte de la colección, pero es una compra limitada.

    ¿QUÉ ARTISTAS ESTÁN PRESENTES?
    Tenemos varias obras de Guillermo Trujillo,
    Manuel Chong Neto, Coqui Calderón, Dutary, Alvarado, la lista es muy larga.
    Acabamos de comprar una colección muy buena que está colgada actualmente, de ciento y pico de obras de Julio Zachrisson, un panameño que vivió casi toda su vida en Madrid, se acaba de morir y justamente estábamos en el proceso de negociación.
    Fue un gran grabadista y ganó premios, fue dibujante, pintó en acrílico, óleo, era multifacético, tiene unas esculturas muy buenas, y un gran sentido del humor. La anterior adquisición fue una donación que nos hizo la famosa fotógrafa mexicana, Graciela Iturbide. Nos donó una serie de fotografías que había tomado en la época de Omar Torrijos.

    ¿ALREDEDOR DE CUÁNTAS OBRAS TIENE EL MUSEO?
    Más de 600, como no tenemos suficiente espacio para tenerlas expuestas siempre, las rotamos, y cada verano presentamos una parte aprovechando que los niños están de vacaciones para que puedan ir a visitar el Museo de Arte Contemporáneo y conocer el arte panameño

    CUÉNTENOS DE LOS MALOS MOMENTOS QUE HAN TENIDO QUE RESOLVER
    Cuando estábamos por cerrar el negocio de comprar el templo masónico, me dijeron que el gobierno quería quedarse con ese edificio, pero logramos hacer una exposición, salió en la primera plana de los periódicos: ‘¡Al fin un museo!’.
    El problema permanente de PANARTE, era el dinero, mantenernos abiertos, muy poca gente cree en donarle al arte, la gente dona a la gente mayor, a los niños, pero donarle al arte no es una alternativa, no lo consideran una necesidad, entonces siempre estamos haciendo actividades, consiguiendo patrocinios, es muy difícil el mantenerlo abierto, pero después de 60 años todavía estamos ahí.

    HABLANDO DE DONACIONES, USTED HACE CUATRO AÑOS DONÓ 13 MILLONES DE DÓLARES AL MUSEO. ¿QUÉ LA LLEVÓ A HACER ESTA DONACIÓN? CONSIDERO QUE ES LA DONACIÓN MÁS GRANDE QUE SE HA HECHO EN LA HISTORIA DE PANAMÁ EN EL ARTE Y TAMBIÉN EN OTROS ÁMBITOS
    Justamente porque sé lo difícil que es que la gente done dinero. Veo la necesidad de un nuevo museo donde quepa la colección, no sé si completa, pero sí una buena parte permanentemente. Y si yo puedo dar este dinero para un nuevo museo o ampliar el que ya tenemos, que por supuesto con el dinero que doné no va alcanzar para el edificio si no conseguimos más donaciones, parece mentira pero es así.

    DEL ÁMBITO FINANCIERO A LO EMOTIVO, CUÉNTEME UNA ANÉCDOTA QUE HAYA VIVIDO CON UN ARTISTA
    Bueno, con mi sobrino Eduardo Antonio (Navarro), que era ahijado de mi esposo Fernando (Eleta), ya falleció hace varios años. Mi esposo siempre dijo que lo enterraran en Haras Cerro Punta, rodeado de los caballos que él quería tanto, entonces Eduardo Antonio que era un muchacho todavía y comenzaba a vender sus obras, Fernando le comisionó una escultura de un caballo para poner en su tumba cuando él muriera, entonces Eduardo Antonio hizo una escultura en acero de una instalación de un caballo de 15 metros de alto, muy moderno, en el lugar donde está mi esposo enterrado. Mi esposo 20 años antes hizo él mismo su epitafio, mandó a poner la tumba como él quería, y le escribió sobre la lápida: ‘Aquí yace Fernando de Eleta y Almarán criador de caballos’.

    UN HOMBRE BIEN PLANIFICADO ¿ES ORGANIZADA POR NATURALEZA O LO APRENDIÓ DE ÉL?
    Sí, como buen ingeniero. Considero que una de mis cualidades es ser muy organizada y disciplinada, si no, no pudiera hacer todo lo que he hecho en mi vida, cada vez que entraba en alguna institución de alguna manera u otra terminaba liderándola, y me pasa, porque tengo buenas relaciones con la gente, no acostumbro a pelearme con nadie. Del museo de PANARTE fui presidenta, luego presidenta de un comité del Asilo Bolívar, yo no sé como, pero acababa siendo la presidenta, y creo que es por lo organizada que soy, yo puedo disponer muy bien de mi tiempo y sé exactamente lo que tengo que hacer, y hago mis listas, y estoy pendiente de todo lo que necesito, o sea, ser organizada; sí esa es una de mis cualidades.

    ¿CÓMO HA LOGRADO EL MAC ATRAER A ESTA NUEVA GENERACIÓN QUE TIENE MÁS OPCIONES ENTRE ELLAS LA TECNOLOGÍA?
    Creo que, primero, a que hace unos 7 años hubo un cambio drástico en la junta directiva, casitodos los miembros son gente muy joven con enfoque, las únicas desde el principio somos Coqui Calderón y yo. Hemos tenido un par de directoras, y sobre todo la actual, María Lucía Alemán, una persona joven, dinámica, y cuya meta es involucrar a la gente joven, en el arte y en el museo, y se está logrando. He ayudado por muchos años con las clases que les damos a niños de diferentes áreas, y en riesgo social.
    La idea es que esos niños pierdan el miedo a los museos y traigan a sus papás. Entonces ya hay una generación que ha crecido en el museo.

    ¿EN QUÉ CONSISTÍA SU TRABAJO EN EL MAC?
    Comencé siendo la primera secretaria de la junta directiva en el año 1962, yo escribía el
    acta y redactaba las cartas en una máquina de escribir antiquísima, estuve varios años de secretaria y luego fui ascendiendo y terminé siendo presidenta. He estado en la junta directiva siempre, he hecho trabajos diversos, pero siempre enfocados al museo, y sobre todo dándole mucho énfasis a las clases para los niños, para mí ha sido muy importante enfocarse en los niños.

    HA SIDO UNA APASIONADA DEL ARTE MUNDIAL, POR VIAJES, ESTUDIO, APRECIACIÓN ¿QUE HA APRENDIDO?
    Lo más importante es que encuentro que el arte le da cabida a la espiritualidad, emociona, uno se identifica con una obra y entiende lo que el artista quiso decir, hay una comunicación muy profunda, hay una posibilidad de que la espiritualidad de la persona se manifieste a través de esa relación.

    ¿CUÁL SERÍA LA RUTA DE OBRAS IMPERDIBLES PARA PRINCIPIANTES?
    A mí por ejemplo me encanta Klimt, y por cierto acaban de destruir unas de sus obras, eso es un crimen. Hay un museo pequeño en New York, que se llama Neue Galerie que tiene unas obras de Klimt, es una de las joyas menos conocidas. Acabo de estar en La Bienal de Venecia, hay unas obras pequeñas de Canaletto pintando a Venecia con muchos detalles, que para mi son pequeñas joyas; y fuimos a ver una exposición en el Palacio Ducal, del alemán Anselm Kiefer, era un salón de una altura impresionante con aquellos cuadros enormes que según entiendo el artista los iba a quemar. O sea, solo los que pudieron
    ir a la Bienal tienen esa obra en su mente.
    También me encantan los impresionistas que son muchísimos. Estuvimos en el museo de Edvard Munch en Oslo, donde está ‘El Grito’, que tiene varias versiones, y es otra joya. Cuando viajamos Guillermo (Chapman) y yo siempre vamos, sin falta, a dos museos por ciudad. Hemos visto museos en Asia, Australia y en todos lados, una maravilla. A las afueras de Copenhague hay un museo de esculturas al aire libre, también impresionante.

    ¿ALGUNA OBRA PANAMEÑA QUE USTED APRECIE DE FORMA PERSONAL?
    Es muy difícil contestarte, pero hay una obra de Guillermo Trujillo que me fascina, la tiene mi hija Yolanda colgada en su casa. Esta obra la llevó Carmen Alemán a exponer a California, y está en la portada del catálogo de la exposición que Carmen presentó, es una obra con unos personajes y unas mariposas amarillas. Siempre que pienso en la obra, pienso en García Márquez, me emociono cada vez que la veo.

    ¿A QUÉ ARTISTA DE PRINCIPIOS DE LA REPÚBLICA NO LE HEMOS DADO SU LUGAR?
    A Epifanio Garay, de la época que éramos parte de Colombia, él es poco conocido.
    Son retratos, es una obra clásica, muy fina, de muy buena técnica, de cuando iban a estudiar a Europa a los grandes maestros.

    10 ARTISTAS PARA CONTAR LA HISTORIA CRONOLÓGICA DEL MAC
    Voy a comenzar por la época en que abrió Panarte: Guillermo Trujillo, Manuel Chong Neto, Alberto Dutary, Antonio Alvarado, Coqui Calderón, Teresa Icaza, Alfredo Sinclair, Olga Sinclair, Olga Díaz, Herrerabarría…

    ¿Y DE LOS MÁS RECIENTES?
    Hoy día están incursionando en los NFT, Non fungible token, hay una muchacha panameña (Itzel Yard) que vendió una obra dólares, es impresionante, preciosa, estoy empezando a conocerlos.

    ¿QUÉ OPINA DE ESE TIPO DE ARTE EN NFT?
    En todo hay arte, en todo hay belleza, hay que buscarla, hay mucha gente que no la encuentra.

    USTED CONTÓ QUE TENÍA UN CUADRO DE LA PRIMERA EXPOSICIÓN DE COQUI CALDERÓN…
    Tengo varios cuadros de ella, pero ese es muy especial, ella quiere quitarmelo, pero no se lo doy, ja,ja, porque quiero donarlo al museo. Está pintado en naranja y aqua y los dos colores juegan el uno contra el otro, de su época Op Art, y hace que lavista se maree un  poco, es un cuadro semi abstracto, y le tengo mucho cariño.

    ¿LO TIENE COLGADO EN SU CASA?
    Lo estoy descolgando a ver cómo lo mandó al museo, pero antes el museo tiene que aprobarme la donación.

    ¿EN SERIO, TIENEN QUE APROBAR UNA OBRA DONADA POR USTED?
    Claro, el MAC tiene un comité que tiene que aprobarlo.

    ¿ASÍ DE DRÁSTICO, ASÍ DE FORMAL?
    El museo tiene un comité, el curador Juan Canela tiene que aprobarlo y hay un grupo asesor, porque imaginate que llegue palito de los palotes y diga: ‘aquí traigo una obra para que la ponga en la colección’, eso no puede ser, por eso hay un filtro, igual que para la obra de Coqui, tiene que haberlo.

     

    ANTONIO

    LA PRIMERA MEMORIA DE LA SENSIBILIZACIÓN DEL ARTE EN SU VIDA
    Tuve la suerte de crecer en Caracas, una ciudad rodeada de arte moderno
    y contemporáneo en sus espacios públicos como parques, plazas, edificios, aeropuertos y con un ecosistema artístico sofisticado. En mi familia hubo también una valoración por el arte, principalmente por parte de mi abuela paterna, quien no solo cuidaba las obras de arte y objetos de sus antepasados sino también le gustaba contar orgullosamente historias sobre estos. De hecho, llevo el nombre de su padre, mi bisabuelo Antonio José Simonpietri, quien era pintor amateur y muy amigo de Tito Salas un importante pintor venezolano de su época. A mi padre igualmente le gustaba adquirir obras de arte contemporáneo cuando viajaba.

    LA OBRA QUE MÁS LO HA IMPACTADO
    Es difícil mencionar una sola, pero las obras del artista inglés Francis Bacon siguen siendo las primeras que me vienen a la mente. Luchas internas, contradicciones, dualidades, desaciertos, conflictos, miedos, represiones e inseguridades despiertan sentimientos de la condición humana que nos ayudan a aceptar sin vergüenza quienes somos.

    ¿CÓMO SE FORMÓ EN EL ARTE?
    Mi aprendizaje ha sido empírico a través de la lectura de libros, artículos, noticias, visitas a museos, bienales, ferias de artes, exhibiciones en galerías, subastas, charlas, programas, discusiones con amigos coleccionistas, artistas, curadores, viajes organizados, entre otros. Mi enfoque principal ha sido el coleccionismo, dedicando mis esfuerzos a la investigación, búsqueda, selección y adquisición de obras para la colección. Sin
    embargo, estos últimos 5 años he dedicado tiempo, recursos y energía a instituciones culturales como el MAC dentro y fuera de Panamá.

    ¿QUÉ ESTUDIO?
    Administración de empresas, economía y finanzas en la facultad de HEC de la Universidad de Lausanne, Suiza.

    HACE CUÁNTO TIEMPO LIDERA LA JUNTA DIRECTIVA DEL MAC
    Llevo cinco años y medio como miembro de la junta directiva del MAC y dos años como presidente. Mi antecesor, Juan Melillo, hizo una excelente labor, trabajé muy cerca con él.

    EN QUÉ CONSISTEN SUS TAREAS
    Como presidente de la JD soy el representante legal del MAC. La JD que presido es responsable de las finanzas y la operación del museo para que permanezca abierto al público cumpliendo su misión.
    Tengo la dicha de contar con directores activos y comprometidos que aportan tiempo, conocimientos y contactos. Es un trabajo en equipo, sin ellos no se podría alcanzar los objetivos. Nuestra directora honoraria y fundadora del museo, Graciela Quelquejeu de Chapman, es un ejemplo a seguir para todos, su energía, perseverancia, actitud y  amistadson admirables. La vicepresidenta, Elda Sanson, ha sido una aliada incondicional. Y trabajo de cerca con la directora ejecutiva María Lucía Alemán, quien fue anteriormente miembro de la junta y participó en darle un cambio radical al modelo de Subasta del MAC en 2018.
    Mantenemos un canal abierto para la toma de decisiones.

    QUÉ PRÁCTICAS HAN ESTABLECIDO
    La producción de exhibiciones propias; la implementación de un programa educativo para cada una de ellas; y la publicación de un catálogo relacionado, han sido claves para equiparar al museo. Igualmente, la creación de un programa público dirigido a distintas audiencias y a la realización de eventos para la comunidad, son tendencias que marcan la pauta en otras instituciones.
    Para esto, la contratación del curador en jefe Juan Canela ha sido esencial.
    Recientemente terminamos el documento para las políticas de la colección y creamos el comité de adquisiciones con miembros que hacen un aporte financiero para la
    compra de obras nuevas. Otro programa muy especial que creamos es ‘Amigos del curador’, quienes con su apoyo financian esta posición clave.
    Este 2022 hemos realizado más de 100 actividades. Para ello acondicionamos la repartición del espacio físico hace un año y hemos venido reforzando elequipo del museo. A pesar de  esto, la profesionalización de la institución sigue siendo un reto. En cuanto al financiamiento hemos incrementado nuestros socios estratégicos que son el sustento de la operación, pero aún debemos sumar nuevos mecenas para llegar a la sostenibilidad sana del museo. Trabajamos en la conceptualización de una campaña para la creación de un fondo de ahorro, iniciativa de María Lucía Alemán.

    OBJETIVOS CUMPLIDOS BAJO SU LIDERAZGO
    El museo es una institución en pleno crecimiento, con un potencial enorme parael país y la  región. Asegurar su operaciónen el corto plazo es primordial por lo que haber  logrado mantener abierto elmuseo al público de manera gratuita con exhibiciones y actividades inclusivas que aporten a la sociedad panameña ha sido el principal objetivo cumplido. De igual manera haber sobrepasado la crisis de la pandemia y operar bajo sus restricciones fue un reto superado. Hemos manejado responsablemente los recursos de la institución, ejecutado exitosamente eventos de recaudación e incrementado el número de socios estratégicos y patrocinadores.

    También hicimos la negociación y contratación del curador en jefe JuanCanela. Durante  este período trabajamos en unos nuevos estatutos y en la creación
    de un fondo de ahorro para la operación.
    Otro logro alcanzado fue la negociación y recepción de la colección Julio Zachrisson que ahora forma parte de la colección del MAC.

    PLANES A CORTO, MEDIO Y LARGO PLAZO
    A corto plazo, cubrir las necesidades financieras, ejecutar el presupuesto, realizar las exhibiciones, programas y eventos comprometidos. A mediano plazo, trabajar sobre el programa expositivo 2023, conseguir el financiamiento e irafinando el equipo dentro del  museo para la ejecución del plan estratégico. A largo plazo, la construcción de un nuevo museo en la ciudad o una expansión en el terreno actual, en evaluación. Un tema sumamente importante. Gracias a una donación de la fundadora Graciela Quelquejeu de Chapman y su familia, se creó un fideicomiso con un capital destinado para la construcción de un nuevo museo, otro para su operación y un tercero para la adquisición de nuevas obras para la colección.

    ES UN COLECCIONISTA RECONOCIDO, APARECE NOMBRADO EN ‘THE NEW YORK TIMES’, Y OTROS PERIÓDICOS ¿CUÁL OBRA DEL MAC HUBIERA ADQUIRIDO?
    Tengo una particular fascinación por la obra de la artista panameña Trixie Briceño y el MAC tiene un cuerpo de obra excepcional. Pero si hablamos de una solaobra me quedaría con la  pieza “Arquitectura imposible de un paisaje” del artista panameño Emilio Torres.

    SE HA ELEVADO EL CONTENIDO DE LAS EXPOSICIONES, MÁS PANAMEÑOS SE RELACIONAN CON EL MAC ¿CUÁLES FUERON LOS ACIERTOS?
    Puedo hablar por estos últimos seis años. El número de visitas en 2016 fue de alrededor 5,000 personas. Con la contratación de Luz Bonadies, una joven y dinámica directora ejecutiva, junto con la contratación de un experto de Brasil de marcas de museos, Luis Marcelo, y la entrada de nuevos miembros en la JD, presidida por Juan Melillo, comenzó un proceso de cambios que sigue teniendo sus repercusiones.

    Entre ellas la producción de exhibiciones propias en ese entonces presentadas por el consejo técnico compuesto principalmente por curadores reconocidos en Panamá a quienes estamos inmensamente agradecidos por el tiempo y esfuerzo ad honorem. Estas exhibiciones tocaron temas de interés y ampliaron la audiencia. La exhibición del
    fallecido maestro Cruz Diez fue el pico deesa época. Luego, con la pandemia, todo se redujo a su mínima expresión, hubo un cambio en la dirección del museo y entró María Lucía Alemán como directora.

    Su gestión continuó con los cambios que se venían dando y se materializó la contratación de nuestro actual curador, seleccionado por el antiguo consejo técnico después de una convocatoria abierta internacional. Este año 2022 habremos recibido casi 25,000 personas, cinco veces la cifra de hace seis años.

    ¿QUÉ EXPOSICIÓN HA SIDO LA MÁS COMPLEJA DE ORGANIZAR?
    No me atrevo a decir cuál, pero quisiera mencionar LARA 2017 (Latin American Roaming Arts) curada por el colombiano José Roca y financiada por un coleccionista de Singapur. El curador eligió a Panamá para la sede de LARA, escogió un tema
    sobre el Canal de Panamá, hizo una convocatoria regional, seleccionó un grupo artistas, los invitó al país para desarrollar sus conceptos y las obras en sitio, para luego ser expuestas en el MAC seguido de una premiación, incluyendo una residenciapara el ganador en el  proyecto Flora en Bogotá, Colombia y la publicación de un libro de todo el proyecto. Esa exhibición permitió un mejor entendimiento del papelque juega el arte contemporáneo y el potencial para el museo.

    CUÉNTENOS SOBRE SU COLECCIÓN
    La colección es la acumulación de un poco más de veinte años involucrado en el circuito internacional de arte contemporáneo. Haber vivido por largos periodos en Venezuela, Suiza, EstadosUnidos y Panamá, al igual que múltiples viajes me permitió estar expuesto a mundos distintos. En consecuencia, la colección refleja ese camino en tiempo y espacio con enfoques periódicos en regiones y temas de interés. Diana me ha acompañado en este proceso. Estos últimos tres años he estado incluyendo obras de artistas contemporáneos de pueblos originarios de América, principalmente de Estados Unidos.

     

    MARÍA LUCÍA

    ¿CÓMO LLEGÓ AL MAC?
    Recuerdo haber visitado el museo en varias ocasiones durante mi crecimiento y admirar su rol en el desarrollo del arte en Panamá. Me atraía la idea de ser parte del grupo de personas que estaban detrás de esa misión. A los 18 años me fui del país y regresé 20 años después, llena de arte por todos los lugares donde viví, el arte que descubrí y los museos y demás espacios de arte contemporáneo que visité. Venía con muchas ganas de contribuir al desarrollo y fortalecimiento de la escena artística y cultural local y servir a mi país, e inicié un proyecto llamado Un Día en el Museo justamente para compartir mi pasión por el arte contemporáneo con adultos y niños y en alianza con la galería Allegro y FundHarte. Con cursos teórico-prácticos sobre historia del arte moderno y contemporáneo y sus técnicas. Paralelamente me acerqué al MAC por medio de una de sus socias fundadoras, la artista Coqui Calderón y me puse a disposición como voluntaria.
    Colaboré con dos administraciones.
    Luego como coordinadora del proyecto del archivo histórico y una investigación profunda de la Colección MAC. En 2019 formé parte de la JD del museo por un año hasta julio de 2020, cuando asumí la dirección del museo.

    ¿QUÉ EXPOSICIONES VIENEN PARA 2023?
    Tenemos contemplados tres ciclos expositivos en nuestras salas y al menos cuatro exposiciones en la Bóveda, un espacio expositivo complementario paralelo al programa institucional. El primer ciclo va de febrero a mayo y mostrará un grupo de colectivos y artistas femeninas centroamericanas en la exhibición ‘Vaciar la Categoría’, contribuyendo a que el museo continúe posicionándose como referente en la región. Paralelamente mostraremos las obras que han ingresado recientemente a la Colección MAC Panamá. El segundo ciclo expositivo será de mayo a septiembre con dos exposiciones: la primera una retrospectiva de Donna Conlon y Jonathan Harker, y en otras salas hemos invitado a la artista de Guadalupe Minia Biabiany.
    Por último, cerramos nuestra celebración de 60 años con una exposición que pretende
    conectar el espíritu originario del MAC con el presente y el futuro de este en Panamá y la región.
    Creamos alianzas para desarrollar una serie de actividades relevantes que respondan a intereses: familiares, cursos de arte, talleres dictados por artistas, giras temáticas escolares, caminatas, parkin de adolescentes, conversatorios con expertos, música, cine, danzas y otras disciplinas.

    ¿CUÁL HA SIDO EL LOGRO QUE LA HA SATISFECHO?
    El trabajo de reconciliación con el contexto artístico que hemos realizado (aunque aún hay mucho por hacer) y los aportes para sudesarrollo profesional. En los ecosistemas artísticos más nutridos, hay un grupo de agentes/actores que en conjunto cubren las distintas áreas de las artes visuales, pero al ser el único museo de artes visuales del país tenemos una responsabilidad para cubrir una gama más amplia de artistas, periodos, formatos… Del mismo modo hay un déficit en programas de formación en prácticas contemporáneas en Panamá, y trabajamospara crear oportunidades con profesionales locales e internacionales, así como vincular a nuestros artistas con posibilidades fuera del país, ya sea residencias, exposiciones, u otros programas que contribuyan a su profesionalización.
    Me enorgullece saber que hoy, el museo es un espacio seguro con apertura que ha estado invitando a diversas comunidades (académica, profesional, activistas, representantes de grupos tradicionalmente excluidos de los circuitos museísticos, del arte y la cultura) a co crear oportunidades de reflexión e intercambio acerca de sus realidades lo cual incide no solamente en la construcción de una sociedad más consciente y tolerante sino en su bienestar.

    Hay mucho por aportar en el campo de la educación y nuestros programas tienen entre sus ejes principales crear experiencias complementarias de aprendizaje al despertar el pensamiento crítico de los visitantes donde el museo se convierte en un aula viva
    que despierta la curiosidad y promueve el diálogo a partir de las temáticas variadas
    e interdisciplinarias que cubren nuestras exposiciones. Al ofrecer la entradagratuita al  museo y a muchos de nuestros contenidos, eliminamos barreras y creamos oportunidades que aporta al desarrollo social y humano de nuestro país.

    UNA ANÉCDOTA
    Caminando por El Chorrillo conocí a Scott, un residente que se dedica a hacer trabajos creativos con materiales encontrados. Lo invité al museo y le insistí para que fuerapues  sentí que era un mundo que aún no había tenido la oportunidad de conocer y del cual se iba a nutrir intelectual yartísticamente. Gratamente Scott vino y pudo estar en contacto con otras formas de hacer y de pensar. Para mi fue muy especial recibirlo y saber que el MAC Panamá es un lugar para encontrarse con uno mismo, con nuestra cultura, nuestra historia, nuestra identidad y realidades y que esto es una forma de abrir la mentes y crear nuevas posibilidades para las personas.

    • María Lucía Alemán ha tomado cursos y ha estudiado distintas disciplinas d las artes visuales, como escultura y pintura, ha realizado investigaciones en historia del arte, cursos de curaduría, arte independiente y prácticas contemporáneas, de instituciones locales e internacionales como el Art Institute of Chicago, Student Art League de NY, Museum of Modern Art, Node Center de Berlín, el Centro Cultural Paideia, Arte Después de Picasso y la Escuela de Bellas Artes en Panamá. Se graduó en Administración de Empresas Hoteleras en Florida International University y tiene un posgrado en Política Económica Internacional de la Universidad de Belgrano en Argentina.
    spot_img
    spot_img

    Otros artículos