viernes, octubre 25, 2024

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    Ariel Barrionuevo

    En el hotel La Coralina

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    «Tenemos un club de playa frente a la playa paunch, muy famosa en el caribe por sus olas, un surfista de cualquier parte del mundo sabe de su existencia. A 15 minutos hay una playa de arena dorada.
    Tenemos un spa único, con piscina climatizada para tratamientos dentro del agua y una piscina a 3° de temperatura para reparar los tejidos. Con terapeutas especializados, profesor de yoga, y baños de sonido para estabilizar el cuerpo.»

    ¿QUÉ LO TRAJO A PANAMÁ?
    Estaba buscando un reto fuera de argentina, un proyecto diferente para liderarlo, y un amigo e inversor del hotel La Coralina me sugirió sumarme al equipo. Si me preguntas si tuve algún temor en tomar la decisión de venirme a vivir a una isla, la verdad no.

    ¿QUÉ ESTUDIÓ?
    Estudié algo que no tiene nada que ver con hotelería, Ciencias Políticas, pero finalizando la carrera tenía la necesidad de independizarme económicamente, y la primera oportunidad laboral fue de operador telefónico en un hotel. De allí me llamaron a trabajar en el Hotel Stargate, para hacerme cargo de liderar el equipo de la recepción, y entonces tuve mi primera apertura de hotel. Luego en simultáneo estudié la carrera de gerenciamiento hotelero por tres años para incorporarme en la hotelería de lujo. Después sucedieron 15 aperturas más. Trabajé en cadenas de lujo americanas, argentinas y francesas.

    ¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE ESAS ESCUELAS?
    El americano es práctico, todos los procesos y procedimientos están claros; los franceses buscan otra cosa, un estilo de vida, una experiencia, quizás piensan más las cosas desde diferentes ángulos. Cada una me dio las herramientas para seguir avanzando.

    ¿CUÁL HA SIDO EL HOTEL MÁS DISRUPTIVO?
    Faena, un hotel independiente, moderno y disruptivo, donde ciertas posiciones tradicionales de la hotelería estaban rotas, por ejemplo la recepción no existe, y los experience manager te atienden como un mayordomo.
    En esos tiempos fue desafiante, con vida nocturna,bandas, bares con música en vivo, show de tango, teatro, todo dentro del hotel. Después vino el proyecto de Faena Miami (Grand Luxury Hotels) y formé parte del equipo. Y del Faena, me vine para Panamá.

    ¿EN QUÉ AÑO LLEGÓ A BOCAS DEL TORO?
    En septiembre de 2019, empezamos trabajando con el arquitecto y después vino la pandemia.

    UNA PANDEMIA EN UN PARAÍSO LLAMADO ISLA COLÓN
    Si, absolutamente, teníamos un poquito de prohibiciones, pero nos las arreglábamos, teníamos mucho espacio verde, y de hecho todo ese tiempo nos dedicamos básicamente a hacer parquización con plantas que traíamos de la parte alta de Boquete.

    ¿APRENDIÓ DE LA NATURALEZA DE PANAMÁ?
    Sí muchísimo, sé un montón de nombres que no había escuchado, estuve un año trabajando con un vivero de Chiriquí, me gusta la naturaleza y trabajaba a la par de los jardineros, luego nos metiamos al mar.

    ¿CÓMO FUE ESA APERTURA Y LA TAREA DE DAR A CONOCER UN HOTEL DE PRIMER MUNDO EN UNA ISLA DE PANAMÁ?
    Fue un reto, porque estábamos tratando de abrir un nicho, o un segmento de clientes, que no visita habitualmente Bocas del Toro porque no había esta infraestructura. Bocas del Toro era sinónimo de mochilero, o surfers que se quedaban en un hotel económico, entonces abrir este mercado sigue siendo hoy un reto.

    ¿CUAL ES SU PERFIL DE CLIENTE, EXTRANJEROS MÁS QUE TODO?
    Paradójicamente, Panamá fue el mercado que más rápido respondió al producto, hoy el 60% de mis clientes son panameños.

    ¿CUANDO ABRIERON EN DICIEMBRE DE 2021 YA TENÍAN CLIENTES?
    Sí abrimos por la presión de la gente, sucedió una cosa muy graciosa, vino un
    influencer panameño, Mayer Mizrachi, e hizo una cobertura del hotel sin haberlo
    abierto, y de repente de pequeñas intervenciones en las redes sociales, con 600 seguidores, en 24 horas pasamos a 6 mil seguidores, y la gente preguntando
    ‘¿cuándo abren? pasenme las tarifas’, y no teníamos terminada la obra.

    ¿A CUÁNTO ASCENDIÓ LA INVERSIÓN DEL HOTEL?
    En este hotel se invirtieron 8.5 millones de dólares. Toda la parte eléctrica la hicimos nueva, las cañerías, los desagües, y toda la infraestructura inspirada en Bali, de hecho trajimos unas cuantas piezas muy icónicas de Bali pero siempre instalando con la mano de obra local que también la fuimos capacitando. Tuvimos hasta 100 personas trabajando durante la construcción, sin contar a los contratistas que tenían su personal.

    ¿LES FUE FÁCIL CONSEGUIR TRABAJADORES PARA UNA OBRA DE ESTA ENVERGADURA?
    Quizás conseguir la mano de obra no, el desafío era mantener el ritmo, que no se dilatara el tiempo de la obra, los proveedores, o los contratistas.

    ¿QUIÉN FUE EL ARQUITECTO CONCEPTUAL?
    El arquitecto fue Agustín Mosquera, lo trajimos nosotros, se enamoró de Panamá,
    se enamoró de una panameña y ahora vive en Bocas del Toro. El inversor principal
    también participó muchísimo en el diseño, porque conocía mucho de Bali.

    CUÉNTENOS DE LA DECORACIÓN
    Los muebles fueron traídos de muchos lugares, de Indonesia los más antiguos y
    trabajados en madera; la mayoría de nuestra habitaciones están hechas por empresas sustentables de Nicaragua comprometidos con la reforestación; al igual que el trabajo artesanal en los hilados de los tramados de las sillas y sillones; y de Argentina proceden los muebles de cuero.

    ¿CUÁNTAS HABITACIONES TIENE EL HOTEL?
    El hotel tiene 31 habitaciones: 23 habitaciones divididas en 3 categorías, un cuerpo mirando al mar, otro cuerpo a la selva, y 8 villas.

    ¿PODEMOS HABLAR DE COSTOS?
    Sí, claro, nuestras tarifas oscilan entre $260 a $1,300. Todas las villas son para 2 personas. Tenemos algunas categorías de villas donde podemos poner hasta 3 personas, y entre las políticas del hotel está que aceptamos niños a partir de los 12 años. Las villas tienen 215 metros cuadrados, y la habitación más pequeña 35 metros cuadrados sin incluir la terraza.

    ¿CÓMO FUE EL MONTAJE DE LA COCINA?
    La cocina fue equipada por la compañías panameña que es Kitsuco, ellos diseñaron junto al chef cada instrumento, porque más allá de que estamos dando un paso enorme, las cocinas tienen sus espacios limitados. Hemos recibido muy buenos servicios de los proveedores de la Ciudad de Panamá, de las Tierras Altas, David y en la parte de gastronomía trabajamos con muchos productores artesanales, de hierbas, flores, vegetales y legumbres.

    ¿CUÁL ES SU PLATO ESTRELLA?
    Según mi gusto, hay un ceviche de pargo, muy interesante, entre las entradas, y entre los principales un Magi Magi de mariscos.

    ¿SOBRE LA CARTA DE VINOS QUÉ NOS PUEDES CONTAR?
    Somos argentinos, algo conocíamos de las etiquetas que estaban disponibles
    en Panamá, tenemos muchas bodegas argentinas, californianas y francesas

    ¿CUÁL ES EL VINO QUE RECOMIENDA?
    Angelica Zapata, de la familia Catena es de lo mejor que tenemos nosotros como argentinos.

    ¿CUÁNTOS EMPLEOS GENERAN?
    Tenemos 90 personas directas.

    «NUESTRO SPA ES UN PUNTO PARA LAS RESERVAS, HEMOS HECHO DOS RETIROS DE YOGA CON UN YOGUI TRAÍDO DE BALI, HAY DEMANDA Y TRAEREMOS MÁS.»

    ¿HA TENIDO EL HOTEL LLENO?
    He tenido el hotel lleno varias veces; hay familias que lo han contratado todo
    en exclusiva por 10 días, nos sorprendió gratamente. En un año de apertura hemos
    hecho 5 bodas que tomaron el hotel completo, y honestamente no estaban en
    nuestros planes.

    ¿HAN LOGRADO SUPLIR TODO LO QUE QUIEREN LOS HUÉSPEDES?
    Siempre tenemos algo para mejorar, es mejor a uno sentir que ya no hay nada que mejorar

    ¿CUÁL ES EL LUGAR PREFERIDO DEL HOTEL, DONDE SE SIENTE MÁS CÓMODO?
    Yo siempre operé hoteles, así que a mi me gusta caminar todo el hotel, no soy un ejecutivo de oficina.

    ¿DE LOS HOTELES PASADOS, ALGUNA HISTORIA PARA RECORDAR?
    Cuando los fans de Justin Bieber se tomaron el hotel en Buenos Aires, primero rompieron las vallas de protección del perímetro del hotel y la situación se volvió incontrolable, muy delicada, uno pone en riesgo un montón de cosas. Tuvo que interceder la policía, con más de 55 ventanas del hotel destruídas. Tuvimos que decirle al cantante que se fuera porque iban a destrozar el hotel. En ese caso la gente que lo trajo a Argentina fue quien nos ayudó, la seguridad de la ciudad nos decía hay que sacarlo, pues eran más de 1,500 personas tratando de ingresar, nos llevó casi un dia entero la operación y lo sacamos disfrazándolo de otra persona por una cochera del subsuelo. Lo llevamos a un hotel fuera
    de la ciudad de Buenos Aires. Me tocó negociar con su manager en Canadá.

    ¿ANTE UNA SITUACIÓN ASÍ, CÓMO MANEJA EL ESTRÉS?
    Medito todos los días, hago un poco de ejercicio, y trato de disfrutar de la vida. Disfruto la vida en Bocas, y me he comprado una casa que tiene mucha impronta local frente a la playa y el mar Caribe, con una piscina hecha de madera, una gran terraza abierta, donde las vistas son la prioridad. Veo un amanecer distinto todos los días.

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