Vega Sicilia: el mito de una bodega

Cuando me preguntan sobre algún vino, siempre digo que “el mejor vino es el que se toma con los amigos”. Pero, si me preguntan cuál es mi preferido, rápidamente respondo: ¡Vega Sicilia!

Vega Sicilia es mucho más que una bodega. Es un ícono de excelencia y casi una “embajadora” de España en los más de 80 países donde se pueden encontrar sus emblemáticos caldos.

Para visitar esta espectacular bodega hay que adentrarse en Valladolid y llegar hasta la pequeña localidad de Valbuena del Duero, bañada por el río Duero, que pertenece a la denominación de origen Ribera del Duero, reconocida por su calidad y que en los últimos años ha conquistado el paladar de los más exigentes catadores. Bodegas como Vega Sicilia han sido una referencia ineludible para ello.

Reconozco que la “misión” de conocer de primera mano esta bodega estaba en el primer lugar de mi lista de deseos vitivinícolas. Pero no fue sencillo, ya que la exclusividad de sus vinos también se extiende a su bodega, que no está habitualmente abierta al público, y para lograr visitarla tuvimos que recurrir a buenos amigos que nos ayudaron.

Lo increíble de la zona es que, según nos íbamos acercando, iban apareciendo en el camino muchas de las otras afamadas bodegas que también están en mi lista y que visitaremos en otra ocasión. Al llegar, puntuales tal como nos pidieron, Ana Fernández nos estaba esperando y nos recibió muy amablemente, como si nos conociéramos de toda la vida. Su calidez nos acompañó durante todo el recorrido privado en la bodega, lo que hizo todo aún más especial.

Siendo una de las bodegas de vino tinto más antiguas, con origen en 1864, combina a la perfección entorno, historia y tecnología de vanguardia para dar como resultado vinos complejos y elegantes. La bodega fue fundada por el señor Eloy Lecanda, de origen vasco, quien visionó el inicio de este gran proyecto. Posteriormente, fue adquirida por otras familias hasta llegar a 1982, cuando la familia Álvarez, hoy todavía al frente de la bodega, sigue forjando el destino de este emblema.

El primer vino de la bodega no se produce hasta 1915, y según nos cuentan, el secreto de sus vinos está en el campo. Allí, hectáreas de viñedos cuidados con esmero y paciencia son el principal ingrediente de lo que luego en bodega se convertirá en casi una obra de arte.

Para la producción de sus vinos Valbuena y Único, se utilizan alrededor del 70 % de las 210 hectáreas de viñedos de las variedades tempranillo, cabernet sauvignon y merlot. El 30 % restante es para alión. Incluso tienen su propia fabricación de toneles, y todas las instalaciones están estructuradas de manera impecable.

Esta bodega, que llegó a convertirse en proveedora de la Casa Real incluso antes de producir su primer vino, comercializa sus vinos con una particular asignación de cuotas, lo que da un alto grado de exclusividad a sus distribuidores y ese aura de “único”.

Desde 1960, esta famosa bodega española situada en Valbuena de Duero (Valladolid), compra obras de arte de pintores españoles que luego reproducen en sus botellas magnum de su vino Único.

Después de conocer las principales áreas de la bodega y pasar por la impresionante sala de barricas, nos invitaron a una bonita casa que en sus orígenes fue la escuela del lugar. Esta fue reformada delicadamente y convertida en residencia temporal de Don Pablo Álvarez. Lo mejor estaba por llegar: la cata de varias añadas de Valbuena y Único, que culminó con broche de oro una gran experiencia. El Único 2009 se sintió como un vino increíble, complejo, intenso, aterciopelado y suntuoso, perfecto para cualquier ocasión en la que quieras sentirte o hacer sentir a alguien especial.

Tuvimos también la oportunidad de disfrutar de otras reseñas de sus vinos Oremus, producidos en su bodega de Tokaj, Hungría. Esta es una zona de gran tradición y calidad, donde se hacen vinos desde hace más de cuatrocientos años. Según nos recuerda amablemente Ana, el rey Luis XIV los calificó como “vino de reyes”.

En definitiva, Tempos Vega Sicilia, capitaneados por la familia Álvarez con paciencia y sin prisa, siguen grabando en la historia el lujo en la cultura del vino. El compromiso de Vega Sicilia con los clientes es fundamental, y en aras de ser garantes de transparencia y autenticidad, desde el año 2022, algunos de sus vinos más importantes salen de bodega con un nuevo etiquetado que contiene un código de verificación que permite comprobar su autenticidad a través de la web de Tempos Vega Sicilia, para la tranquilidad de todo consumidor.

Vega Sicilia es sinónimo de paciencia y la prisa no está en su vocabulario. Predican con el ejemplo de que la calidad se consigue en gran medida con el paso del tiempo. Su visión en los proyectos siempre tiene este pensamiento presente. Nos explican que cuentan con un gran plan que demuestra su enfoque en beneficio del medio ambiente, que se inicia con la plantación de casi 150,000 robles y unos 35,000 alcornoques, que dentro de unos 40 años podrán ser utilizados, si su calidad es óptima, para la confección de corchos.

Desde hace años, siguen con cuidado en todos sus procesos el cuidado de la naturaleza y tienen importantes programas de reforestación, aprovechamiento del agua, consumo de energías renovables y no utilizan en sus campos productos químicos.

Fotos por José Ramón Mena