En 2019, el mundo del emprendimiento y las inversiones en Panamá fue testigo del nacimiento de un movimiento transformador: «Ella Invierte». Este proyecto, liderado por Katherine Shahani, Patricia Villanueva y Karin Sempf, surgió con un objetivo simple pero poderoso: fomentar la inversión en bienes raíces entre las mujeres. Con una sólida experiencia en el sector inmobiliario y legal, estas mujeres vieron la necesidad de crear un espacio donde otras pudieran aprender, crecer y empoderarse financieramente.
El año 2020 trajo consigo la pandemia del COVID-19, obligando a muchas industrias a reevaluar sus estrategias. «Ella Invierte» no fue la excepción. Durante este periodo, las fundadoras se dieron cuenta de que las inversiones en bienes raíces, aunque sólidas, no eran suficientes para enfrentar la incertidumbre económica. «Nos dimos cuenta de que había que diversificar un poco los capitales, porque no todas las inversiones inmobiliarias en Panamá estaban funcionando durante la pandemia,» comenta Katherine Shahani. Así, el movimiento amplió su enfoque para incluir mercados de capitales, criptomonedas y negocios emergentes
Uno de los aspectos más innovadores de «Ella Invierte» ha sido su capacidad para cerrar la brecha generacional en las inversiones. Katherine Shahani observó una clara división entre las mujeres mayores de 40 años, generalmente conservadoras, y las jóvenes, que asumían mayores riesgos. Este contraste motivó la creación de programas educativos específicos para fomentar un equilibrio en el perfil de inversión de cada mujer. «Queríamos romper ese gap generacional y poner un poquito más arriesgadas a las mayores y menos arriesgadas, más conservadoras a las jóvenes,» explica Shahani.
La educación financiera ha sido un pilar fundamental desde el inicio del movimiento. «Ella Invierte» identificó rápidamente la falta de conocimiento financiero como una barrera crítica para muchas mujeres. Por ello, se han desarrollado talleres y capacitaciones enfocadas en mejorar la gestión de finanzas personales y empresariales. «Parte del taller que traemos este año es enseñar a calcular nuestro patrimonio, para tener esa seguridad de saber qué cuenta como patrimonio y qué no,» dice Shahani, subrayando la importancia de este conocimiento para tomar decisiones informadas.
Uno de los logros más destacados del movimiento ha sido la creación de productos financieros específicos para mujeres, como la «hipoteca aliada». Este producto permite que tres mujeres sin relación familiar puedan adquirir juntas una hipoteca de inversión, compartiendo tanto el abono inicial como las letras mensuales. «Logramos que tres amigas, sin ser familiares, pudieran tomar una hipoteca de inversión, dividiendo el abono inicial y las letras entre tres,» detalla Katherine, mostrando cómo este tipo de iniciativas facilita el acceso a la propiedad inmobiliaria.
Los eventos organizados por «Ella Invierte» han sido un éxito rotundo, atrayendo a cientos de mujeres interesadas en mejorar su educación financiera y explorar nuevas oportunidades de inversión. El primer «Summit de Inversión» en 2021 superó todas las expectativas, con una asistencia de 400 mujeres en el JW Marriott de Panamá. Este éxito se replicó en colaboraciones con otras instituciones, como la Cámara de Comercio, donde lograron atraer a 554 participantes en un evento paralelo dentro de Expocomer. «El evento más concurrido de Expocomer fue el nuestro, con 554 participantes,» recuerda Katherine con orgullo.
La innovación ha sido una constante en la estrategia de «Ella Invierte». Han introducido plataformas de simulación de inversiones y nuevos productos financieros que permiten a las mujeres aprender y experimentar sin miedo a perder su dinero. Estas herramientas son esenciales para romper las barreras psicológicas y fomentar una mayor participación en los mercados de capitales. «La intención es que la persona se haga la educación de poder hacer este tipo de inversiones,» explica Shahani.
El futuro de «Ella Invierte» parece prometedor. Con un enfoque continuo en la educación financiera, la diversificación de inversiones y la creación de productos innovadores, el movimiento está bien posicionado para seguir creciendo y empoderando a más mujeres en Panamá y más allá. «Hay una gran necesidad de esto,» concluye Katherine, reafirmando la misión del movimiento.
La historia de «Ella Invierte» es un testimonio del poder de la visión y la colaboración. Lo que comenzó como una iniciativa para fomentar la inversión en bienes raíces se ha transformado en un movimiento amplio y diverso que aborda múltiples aspectos de la economía y la educación financiera. «Queremos que las mujeres salgan de nuestros eventos con algo tangible, con herramientas y conocimientos que puedan aplicar inmediatamente,» subraya Katherine, enfatizando la importancia de un aprendizaje práctico y accesible.
