El impacto del “Eras Tour” de Taylor Swift desde su inicio en marzo de 2023 en Arizona, ha sido tan omnipresente que, si no te has enterado, es posible que no vivas en este planeta. El espectáculo que celebra cada disco de los 17 años de carrera de la artista y tiene una duración de tres horas, aproximadamente, está en camino de convertirse en la gira más monumental de todos los tiempos.
Todo lo que Taylor Swift toca se convierte en oro. Su influencia se extiende por cada ciudad que visita, y deja una huella económica profunda. El “Taylor Swift Effect”, un fenómeno sin precedentes en la industria musical, ha revolucionado el panorama.
Según Felipe Arratia, periodista especializado en entretenimiento, la clave de este fenómeno radica en los “swifties”, los fieles seguidores de Swift. Esta base de fanes, única en su clase, muestra una lealtad y dedicación incomparables. Muchos de ellos están dispuestos a invertir miles de dólares en boletos, merchandising, viajes y alojamiento, e incluso a vivir la experiencia varias veces. Esta devoción se refleja en las cifras astronómicas que genera su llegada a cada parada de la gira.
La economía Swift
En 2013, su gira generó $146 millones, cifra que se disparó a $345 millones en 2018 con el “Reputation Stadium Tour”. Las proyecciones para el “Eras Tour” sugieren algo aún más grande: podría alcanzar los $1,125 mil millones si se cumplen las 65 fechas internacionales programadas para 2024.
Aquí es donde entra en juego el término “Swiftonomics”. Este concepto describe la poderosa relación entre Taylor Swift y los fenómenos económicos. Con una demanda elevada, oferta limitada y fanes dispuestos a adquirir cualquier producto relacionado con ella, no es sorprendente que sus ingresos se disparen. Pollstar proyecta que el “Eras Tour” podría establecer un récord con ingresos brutos de $2,165 millones, superando el PIB de 17 pequeños países.
Pero, no se trata solo de cifras. La gira de Taylor Swift no solo genera enormes ingresos, sino que también impulsa las economías locales de las ciudades que visita. La Reserva Federal ha reconocido su impacto positivo, que deja un efecto tangible en cada parada, e incluso efectos sísmicos debido a la energía y el entusiasmo de los fanes en sus conciertos. Sus presentaciones literalmente sacuden el suelo.
Se estima que el “Eras Tour” generará cerca de $5 mil millones en gastos de consumo solo en Estados Unidos. “Si Taylor Swift fuera una economía, sería más grande que 50 países”, dijo Dan Fleetwood, presidente de QuestionPro Research and Insights, en una historia para GlobalNewsWire.
Según ‘Billboard’, la artista genera aproximadamente 12 millones de dólares por cada una de las 152 citas de ‘The Eras Tour’.
Testimonio de una ‘swiftie’
Camila, de 20 años, recuerda cómo comenzó su fascinación por la música de Taylor Swift en 2020. “Cuando lanzó sus discos durante la pandemia, Folklore y Evermore, me enganchó y desde entonces no he podido parar”. Ha asistido a tres conciertos de la gira, uno en Tampa en 2023 y dos en Madrid en 2024, y ha invertido gran parte de su dinero en su devoción por la artista.
A sus 34 años, Taylor Swift ha sabido evolucionar y aprovechar su historia personal para alcanzar un nivel de éxito que mueve masas y genera un impacto sísmico. Una clave de su éxito radica en que cada concierto es único, lo que motiva a los swifties a asistir a múltiples espectáculos. Se reinventa constantemente al ofrecer experiencias únicas en cada presentación. Su habilidad para conectar con los fanes, innovar en sus producciones y generar ingresos masivos ha establecido nuevos estándares en el mundo del entretenimiento. El “Taylor Swift Effect” es un fenómeno que continuará dejando su huella tanto en la música como en la economía global.
Fotos por Camila Docabo