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    Un viaje artístico sin precedentes

    Con un pabellón propio, Panamá hace historia al debutar en la prestigiosa Bienal de Arte de Venecia 2024, y ofrece al mundo una ventana única hacia su rica herencia cultural y legado artístico con la presentación de las obras de cuatro talentosos artistas contemporáneos panameños.

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    Nunca antes Panamá había contado con un pabellón nacional en la Bienal de Arte de Venecia. Sin embargo, este año sentó un precedente al brillar por sí sola en la 60ª edición de este magno evento artístico que se viene realizando desde el pasado 20 de abril hasta el 24 de noviembre.

    En su conversación con Investor, Ana Elizabeth González, directora ejecutiva y curadora en jefe del Museo del Canal Interoceánico de Panamá, y la mente maestra detrás de este ambicioso proyecto, reveló cómo Panamá logró asegurarse un espacio en una de las plataformas más importantes del arte contemporáneo mundial.

    Propuesta ganadora 

    Sin expectativa alguna, en mayo de 2023, Ana Elizabeth González decidió enviar a la bienal una propuesta curatorial que personalmente había ideado e investigado sobre la crisis migratoria y humanitaria en el tapón del Darién, una temática que le venía dando vueltas en la cabeza. “En el Museo del Canal exploramos la evolución del país como ruta, desde el surgimiento del istmo hasta la actualidad, y algo que no podíamos expandir en sala lo suficiente es el hecho de que actualmente somos el único punto que se cruza a pie de Suramérica hacia el norte en esta crisis humanitaria”, explica.

    ¡Cuál fue su sorpresa cuando supo que la propuesta había sido recibida positivamente! Pero, para poder participar oficialmente, Panamá debía cumplir con ciertos requisitos. El primero: obtener el aval del Ministerio de Cultura, el cual fue concedido junto con su respaldo.

    Con el aval de Micultura enviado a la bienal, Ana Elizabeth obtiene la invitación oficial para que Panamá participe con su pabellón nacional. Sin embargo, disponía de muy poco tiempo para llevar a cabo el proyecto, enfrentándose a un largo camino para montar la exposición.

    Para esto, Ana Elizabeth unió fuerzas con dos profesionales del arte: Mónica Kupfer, Ph.D., curadora y directora de la Fundación Arte y Cultura de Panamá, y Luz Bonadíes, exdirectora del Museo de Arte Contemporáneo y ahora encargada de la gerencia de Comunicaciones y Mercadeo de la Fundación Ciudad del Saber Panamá. Además, Mariana Núñez, vicepresidenta de Cultura y Comunicación de Ciudad del Saber, también fue involucrada para crear una exposición con la imagen y el branding adecuados para comunicarse al mundo.

    Una vez conformado el equipo curatorial, se iniciaron las actividades de recaudación de fondos y la convocatoria de artistas que ya estuvieran trabajando con temáticas alineadas con la propuesta, con el objetivo de desarrollarlas a fondo hasta su finalización. 

    Surcos: en el cuerpo y en la tierra

    En esta edición, la Bienal de Arte de Venecia presenta como tema central ‘Stranieri ovunque’ (Extranjeros por todas partes), bajo la experta curaduría del curador de la bienal, Adriano Pedrosa, que incluye no solo el trabajo de artistas de áreas habitualmente menos visibles, sino también la de aquellos considerados como “el otro”, “el extranjero”, “el extraño”. 

    Panamá, cuya identidad ha sido forjada por la migración desde sus comienzos, lleva esta narrativa al corazón de la bienal y presenta “Surcos: en el cuerpo y en la tierra”, una poderosa exposición en perfecta armonía con el tema principal, que destaca las obras de los artistas panameños Giana De Dier, Brooke Alfaro, Cisco Merel e Isabel De Obaldía.

    “La exposición hace eco de la actual crisis migratoria, con especial énfasis en el contexto panameño, concretamente en el movimiento masivo de migrantes a través del tapón del Darién, la densa selva tropical entre Panamá y Colombia, que sólo en 2023 fue atravesada por más de 500,000 migrantes y solicitantes de asilo”, expresa Ana Elizabeth. 

    Cada uno de los artistas seleccionados para formar parte del pabellón de Panamá ha interpretado la crisis migratoria desde su óptica particular, ilustrando sus obras con diversas técnicas que se unen para formar testimonios artísticos de una realidad a menudo ignorada. 

    En este contexto, los artistas panameños compartieron con Investor el mensaje que sus obras llevaron a la bienal.

    Giana-De-Dier
    “Me llena de orgullo ser parte del primer Pabellón de Panamá y compartir la experiencia con colegas a quienes admiro”, expresa De Dier.

    Memorias de la migración afroantillana 

    Formada en la Escuela de Artes Visuales de la Universidad de Panamá, Giana De Dier fue la primera ganadora de la residencia artística en el Museo del Canal Interoceánico de Panamá. Sus obras han sido exhibidas en Panamá, Italia y Estados Unidos.

    Para su obra en la bienal, “Everything that is Noble and True” (Todo lo que es Noble y Verdadero), De Dier empleó dibujos y collages para explorar la migración afroantillana a principios del siglo XX, y se centró en las mujeres de origen caribeño. En ella, la artista subraya cómo la experiencia migratoria marca a las personas física y emocionalmente.

    Además, resalta el hecho de que Panamá siempre ha sido un país de migrantes, revelando la negociación interna que enfrenta cada uno de ellos: lo que lleva consigo para mantener su identidad y lo que debe dejar atrás para adaptarse a un nuevo lugar.

    “Las fotos de archivo que utilicé para la obra son de distintas islas del Caribe y de la ciudad de Panamá, fotografías de uno de los álbumes familiares y actas de nacimiento de familiares de la antigua Zona del Canal, entre otros documentos. Fueron varios meses de trabajo desde el concepto, encontrar las imágenes con las que quería trabajar, decidir la composición de cada pieza, hasta la construcción de cada collage”, explica De Dier, quien comentó que el haber participado en la bienal había sido siempre uno de sus grandes sueños.

    Brooke Alfaro
    “La tierra tembló y el mar enfureció”, “Archipiélago”, y “La Virgen del Papo”, del artista Brooke Alfaro, reflejan la realidad de personas y familias que arriesgan sus vidas por un mejor futuro.

    Navegando Destinos

    Brooke Alfaro, uno de los artistas más reconocidos de Panamá, destaca por sus pinturas al óleo de estilo figurativo, influenciadas por los pintores del Renacimiento, la pintura flamenca de los siglos XIV-XVII y los impresionistas.

    Sus tres obras al óleo sobre tela retratan embarcaciones marinas repletas de personas que intentan alcanzar su destino y reflejan la incertidumbre y el sufrimiento de los cruces migratorios en bote que vemos hoy día.

    “Pinto un instante, una ‘fotografía’ de su aventura, convivencia, esperanza, desafíos y realidad realidad… Claro, todo lo que describo está en la imaginación del artista, para ser digerido por el observador que trae sus propias vivencias y hace su propia interpretación. Esa es la belleza del arte”, explica Alfaro.

    El artista también expresó sus impresiones sobre la participación de Panamá en la bienal: “Siento orgullo de haber participado junto con un excelente grupo de artistas, todos con mensajes importantes, expresados con un lenguaje íntimo y personal. Nuestro país estuvo muy bien representado, pero, a esto hay que destacar el trabajo de las curadoras y organizadoras del evento. Sin ellas, nuestra presencia como país en la bienal no se habría dado. Su nivel de profesionalismo y su energía contagiante merecen un alto reconocimiento”.

    “Mi trabajo y el de los demás artistas panameños dialogan, no sólo con una temática como eje principal, sino que también, ahondan en una problemática muy compleja”, afirma.

    Los caminos agrietados de la migración

    Cisco Merel estudió Bellas Artes en Panamá y en talleres y residencias en Nueva York, París y Leipzig. Colaboró durante más de diez años con el Taller Carlos Cruz Diez en la ciudad de Panamá y desde 2005 realiza exposiciones individuales tanto en el país como en el extranjero.

    Sus pinturas y esculturas reinterpretan experiencias cotidianas mediante colores, formas y sensaciones que invitan a reflexionar sobre los sistemas y situaciones sociales contemporáneas.

    Para esta ocasión, Merel presenta “Espejismos del Tapón”, una pintura de 5 metros de largo y 2.5 metros de alto, que aborda la problemática migratoria del tapón del Darién, explorando la ilusión y complejidad de atravesar esta peligrosa selva. La obra, creada en cinco meses utilizando tierra recolectada del Darién, refleja los caminos recorridos, las grietas, ilusiones y expectativas de los migrantes. 

    “Como panameño, siento la necesidad de poner este tema en diálogo, al igual que mis colegas, que también buscan motivar la reflexión sobre la migración, las historias olvidadas y sus complejidades”, destaca.

    Isabel De Obaldía
    En “Selva”, De Obaldía nos adentra en el Darién con audio, dibujos y esculturas de vidrio en forma humana que llevan las marcas del recorrido de los migrantes por esta selva.

    Inmersión en el Darién

    Isabel De Obaldía, reconocida artista panameña, ha dejado una huella en el arte a lo largo de cuatro décadas al exhibir sus dibujos, pinturas, esculturas y videos en numerosas exposiciones individuales y colectivas en Panamá, Europa y Estados Unidos.

    Sus esculturas de vidrio de grandes dimensiones se destacan por su preocupación por el mundo natural y las complejidades sociopolíticas humanas, que reflejan temas difíciles con notable sensibilidad.

    Con la instalación multimedia titulada “Selva”, De Obaldía sumerge al espectador en la densa selva del Darién a través de una serie de esculturas de vidrio, efectos de sonido y dibujos expresivos a gran escala, basados en su reciente visita a las selvas del Darién que llevan las marcas del viaje humano por este entorno implacable.

    Cada uno de los artistas seleccionados para formar parte
    del pabellón de Panamá ha interpretado la crisis migratoria
    desde su óptica particular.

    Un debut estelar

    Con su debut en este prestigioso evento, Panamá no solo inaugura un nuevo capítulo en su historia artística, sino que también consolida la presencia de sus artistas y promotores culturales en el escenario artístico global. 

    “Ha sido una experiencia increíble y surrealista. Creo que todos estamos sumamente honrados de esta primera participación y felices del éxito de su ejecución y acogida, y esperamos que pueda ser la primera de muchas participaciones de nuestro país y diversos artistas en este prestigioso escenario internacional”, exalta González.

     


    Fotos Cortesía

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