Cuando el color es más que estética, se convierte en lenguaje. Eso ha entendido Roche Bobois al invitar a Pedro Almodóvar a diseñar una colección cápsula donde cada pieza evoca una escena, un gesto, una película. Cromática Collection no solo rinde homenaje a la cinematografía del director, sino que la traslada al universo del diseño de interiores, celebrando la intensidad visual como identidad creativa.
El sofá modular “Lounge El Deseo”, tapizado con telas que reproducen los carteles de películas célebres como Volver o ¡Átame!, no es un simple asiento: es un manifiesto visual limitado a 50 piezas firmadas por el propio Almodóvar. Las mesas Pepa y Pedro, por su parte, replican imágenes del director e incorporan formas curvas y bloques de color que remiten al juego visual tan propio de su obra. Las alfombras y cojines completan esta escenografía doméstica con referencias gráficas a títulos emblemáticos y gestos cinematográficos que transforman el hogar en una sala de arte.
A esta narrativa se suma la musa eterna del director, Rossy de Palma, con una línea que celebra lo femenino desde lo simbólico: jarrones abanico, lámparas peineta y un tocador con espejo-ojos que combina ironía, forma y poesía visual.
Más que una colección, “Cromática” es una instalación emocional, una celebración de lo kitsch, lo teatral, lo íntimo. Una prueba de que el diseño puede narrar y que el hogar, como el cine de Almodóvar, puede ser un lugar donde conviven el exceso y la ternura, lo vibrante y lo esencial.
Fotos cortesía Roche Bobois