En el mundo de los negocios está ocurriendo algo poderoso: el liderazgo femenino ya no es una tendencia emergente: es una realidad en expansión. Las mujeres están transformando la narrativa empresarial desde adentro, abriendo espacios, ocupando roles ejecutivos, liderando empresas, tomando decisiones con impacto social, ambiental y económico.
Todo esto se evidenció en el Women Economic Forum Panamá 2025, una cumbre que reunió a más de 600 asistentes, más de 50 speakers nacionales e internacionales, y representantes de más de 15 países. Una verdadera jornada académica y de negocios donde el dinamismo del sector privado, los gobiernos y medios de comunicación se unieron para darle vida a un espacio transformador.
Lo más relevante es que este movimiento no es uniforme ni predecible: cada vez son más las voces nuevas que se suman desde distintos sectores, países y trayectorias. Mujeres que antes no estaban en escena hoy toman el micrófono, y otras que ya han recorrido el camino lo comparten con generosidad. A su lado, cada vez más aliados hombres participan activamente en los espacios de conversación, demostrando que este cambio necesita de todas y todos.
Una de las ideas que más resonó durante el foro fue la necesidad de que las mujeres no solo ocupen más espacios de liderazgo, sino que lleguen a ellos con preparación, visión estratégica y conocimiento profundo del entorno. El impacto de contar con mujeres capacitadas en los niveles más altos de toma de decisión se traduce en una mejor gestión de equipos, una mirada más amplia sobre los desafíos globales y una mayor capacidad de adaptación en tiempos de cambio. No se trata solo de representación, sino de competencia y aporte real a las organizaciones.
Cinco lecciones que noS dejó la segunda edición del WEF
Más allá de las cifras, lo que se vivió en esta edición del Women Economic Forum fueron ideas potentes, conversaciones honestas y visiones que marcan el rumbo hacia un liderazgo con propósito. Estas fueron cinco de las reflexiones más destacadas que surgieron durante el foro:
- Liderazgo con rostro diverso y alcance global
Una de las señales más claras de esta evolución es la creciente participación de mujeres ejecutivas provenientes de distintas industrias y regiones del mundo. No se trata solo de estar presentes, sino de participar activamente, de elevar ideas, influir en las decisiones y modelar el rumbo de las organizaciones. La representación femenina ya no es solo simbólica: es estratégica.
Capacitar no solo mejora la productividad, sino que genera un impacto directo en la sociedad al crear colaboradores preparados, comprometidos y capaces de aportar al desarrollo del país.
- El cambio en la narrativa del éxito: ‘people’, ‘planet’, ‘profit’
Una de las frases más potentes que surgieron en las conversaciones fue: “crear valor para la sociedad, para el medio ambiente y para la cuenta bancaria”. El nuevo paradigma de éxito empresarial incorpora el triple impacto: personas, planeta y rentabilidad. Esto no es filantropía, es visión sostenible y moderna del negocio. Así lo expresó Estela del Carmen Luck, Sustainability Manager del Canal de Panamá.
- Empresas con propósito: capacitar para transformar
Invertir en la capacitación del talento humano no es solo una estrategia interna, es una forma de transformar el entorno. Como destacó Stanley Motta, presidente de la junta directiva y fundador de Copa Holding, Grupo ASSA, TVN Media e Inversiones Bahía, formar a las próximas generaciones de profesionales es una responsabilidad que las empresas deben asumir con visión de futuro. Capacitar no solo mejora la productividad, sino que genera un impacto directo en la sociedad al crear colaboradores preparados, comprometidos y capaces de aportar al desarrollo del país.
- Romper estereotipos, creérselo y levantar la voz
Muchas de las reflexiones apuntaron a que todavía hay barreras que enfrentar: estereotipos que limitan la carrera de las mujeres, la expectativa social de “esperar el turno” en lugar de tomarlo, y la necesidad de levantar la voz cuando se requiere apoyo. Como dijo Epsy Campbell, exvicepresidenta de Costa Rica: “Las instituciones están para nosotros. Si necesitan ayuda, pidan ayuda”.
- Estar presentes y preparadas: liderazgo con propósito
El liderazgo femenino no debe aspirar a ser una copia del masculino, sino a reafirmar sus propias fortalezas. Como lo expresó Jacqueline Bern, CEO de Empresas Bern: “Hay que estar presentes y preparadas para ocupar los cargos. Participar es importante”. La autenticidad, la firmeza y la preparación son parte de esa nueva versión del liderazgo que ya está marcando la pauta.
Cerrar la brecha también implica abrir la conversación
Como bien lo dijo Diana María Olaya, presidenta del WEF Panamá: “Este evento ha sido posible gracias a la unión de actores clave. Panamá es un país con dinamismo empresarial y creemos que debe seguir siendo un punto de conexión regional para que este tipo de encuentros florezcan”.
Sus palabras resumen el espíritu del encuentro, pero también nos recuerdan que el cambio sigue en marcha y aún hay mucho por hacer. Durante la apertura, Diana compartió datos que ilustran con claridad los avances y desafíos que enfrentamos: solo el 14 % de los cargos directivos en empresas latinoamericanas están ocupados por mujeres, y apenas el 4 % de los puestos de CEO en la región están en manos femeninas. A nivel global, el 28 % de los puestos de alta dirección y juntas directivas ya son liderados por mujeres. Las cifras aún son bajas, pero la transformación es real y constante.
Cada vez más mujeres se suman a estas iniciativas. Cada vez se escuchan más avances desde las voces femeninas del mundo empresarial. Pero todavía hacen falta más espacios como este. Y, sobre todo, llevar estas conversaciones a nuevas audiencias.
Porque el futuro de los negocios no se trata solo de crecimiento. Se trata de inclusión, impacto y propósito. Y ese futuro ya comenzó.
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