miércoles, diciembre 10, 2025

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    Oportunidades, riesgos y señales para navegar los mercados de 2026

    La visión de Kathleen Anderson expone oportunidades sólidas en sectores subvalorados, riesgos que el mercado ignora, y los indicadores clave que definirán el desempeño económico y financiero rumbo a 2026.

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    Durante casi tres décadas, Kathleen Anderson ha sido una observadora privilegiada de los ciclos del mercado. Desde ClearBridge Investments —donde ingresó en 1996 y hoy ocupa el cargo de Senior Client Portfolio Manager— ha acompañado a inversionistas institucionales, asesores financieros y consultores en la lectura estratégica de la economía global y la renta variable, con especial énfasis en Estados Unidos. Su experiencia cruza crisis, recuperaciones, cambios estructurales y la transformación digital del mercado financiero. Es, ante todo, una voz formada en la consistencia: disciplina, investigación fundamental y visión de largo plazo.

    En esta conversación, Anderson ofrece un mapa claro de lo que ve en la economía global, los riesgos que considera subestimados y las oportunidades que identifica en un mercado que combina entusiasmo, volatilidad y una mezcla poco habitual de política fiscal y monetaria. Sus respuestas son directas y reflejan el análisis que guía hoy a su equipo de inversión.

    Cuéntenos sobre Franklin Templeton y ClearBridge Investments, las firmas que usted representa.
    Franklin Templeton es uno de los mayores gestores de activos independientes del mundo, con US$1,58 billones en activos bajo gestión al 30 de septiembre de 2025. La firma tiene presencia global con oficinas en más de 80 centros financieros en las Américas, Europa, Asia y Medio Oriente, y emplea aproximadamente a 9.166 personas a nivel mundial. Sus amplias capacidades de inversión abarcan renta variable, renta fija, alternativas y estrategias multiactivo, atendiendo clientes en más de 150 países.

    ClearBridge Investments, un gestor especializado en renta variable dentro de Franklin Templeton, opera con autonomía de inversión y se enfoca en estrategias activas impulsadas por investigación fundamental profunda, gestionando US$214,8 mil millones al mismo corte. ClearBridge cuenta con más de 300 empleados y mantiene nueve oficinas globales, incluyendo Nueva York, Baltimore, Calgary, Edimburgo, Fort Lauderdale, Leeds, Londres, Melbourne y Sídney. Su cultura colaborativa y basada en equipos destaca la inversión de largo plazo y la consistencia a través de los ciclos de mercado

    ¿Cómo describe su visión actual de la economía de EE.UU. y del entorno global, y qué factores serán más decisivos en los próximos trimestres?
    Desde niveles de pesimismo extremo a principios de año provocados por el susto generado por DeepSeek y el impacto inicial de los aranceles, los mercados globales se han recuperado con fuerza a medida que se han descartado los ‘peores escenarios’ y el crecimiento económico subyacente se mantiene resiliente. Mirando hacia 2026, parece haber un optimismo continuo a medida que los inversionistas señalan el ciclo de flexibilización de la Fed, el impulso fiscal del One Big Beautiful Bill Act (OBBB), el gasto europeo en infraestructura y posibles medidas de estímulo en China como futuros catalizadores.

    Dentro de este contexto de mercados impulsados por el momentum, las valoraciones elevadas dejan considerablemente menos espacio para errores. Es importante destacar que vemos una creciente dispersión en las valoraciones entre sectores y regiones, con los mercados fuera de EE.UU. ofreciendo una relación riesgo-retorno más atractiva”.

    La inflación y las tasas muestran señales de estabilización. ¿Qué impacto espera sobre los principales activos?
    Históricamente, la renta variable ha tenido buen desempeño en el año posterior a que la Fed inicia un ciclo de recortes asociado a un aterrizaje suave, subiendo 18,3 % en promedio el año siguiente y 48,6 % en los dos años posteriores. Si se materializan las expectativas del consenso de un crecimiento de utilidades por acción (EPS) del 12,9 % en los próximos 12 meses, sería consistente con un aterrizaje suave, ya que las utilidades a un año suelen caer a doble dígito en escenarios de recesión.

    No solo las acciones estadounidenses se han comportado bien tras el comienzo de un ciclo de recortes por aterrizaje suave. Tanto los mercados desarrollados como los emergentes también han mostrado retornos sólidos históricamente durante estos periodos, con rendimientos promedio de 24,3 % y 27,6 %, respectivamente, en el año siguiente al primer recorte.

    ¿Qué riesgos macroeconómicos cree usted que el mercado está subestimando?
    Aunque la Fed podría finalmente recortar menos que los más de cuatro recortes adicionales que están incorporados en los mercados de futuros para finales de 2026, creemos que sí habrá múltiples recortes. Si la Fed termina recortando menos de lo que espera el mercado, creemos que los inversionistas lo interpretarían como algo positivo, dado que probablemente ocurriría en un contexto económico más saludable.

    Desde su experiencia, ¿qué señales observa en el consumo y el mercado laboral que podrían anticipar un cambio de ciclo?
    El cierre del gobierno federal estadounidense ha detenido la publicación de la mayoría de los datos económicos durante el último mes. Aunque el momento no es ideal, dado el enfriamiento del mercado laboral, esto no significa que los inversionistas estén ‘volando a ciegas’, ya que existen muchas fuentes alternativas de datos del sector privado. Aunque estos conjuntos de datos suelen tener un alcance más limitado, los monitoreamos incluso cuando el gobierno está operando normalmente para complementar nuestra comprensión de la economía.

    Cuando evaluamos los conjuntos de datos alternativos más parecidos a estos indicadores, vemos una continuidad de la tendencia reciente en cada uno. Con las utilidades y los márgenes corporativos aún en expansión, creemos que la probabilidad de un repunte en los despidos que lleve a la economía a una recesión sigue siendo baja. Los datos estatales de solicitudes iniciales de desempleo sugieren que esta dinámica no está ocurriendo actualmente. Combinar esto con otras tendencias económicas clave aún intactas —incluso en ausencia de datos oficiales— refuerza nuestra confianza en que el crecimiento económico continúa moderándose, pero permanece en una trayectoria saludable.

    ¿Cómo están influyendo las decisiones recientes de la Reserva Federal en la construcción de portafolios institucionales?
    Si la Fed termina recortando menos de lo que espera el mercado, creemos que esto indicaría un entorno económico más saludable y sería interpretado de manera positiva por los inversionistas. Con la aprobación del OBBB, el impulso fiscal es más seguro que la trayectoria de la Fed en 2026. Los estímulos fiscales, en forma de recortes de impuestos para consumidores y empresas, llegarán en 2026, y la Oficina de Presupuesto del Congreso estima su impacto en casi 1 % del PIB.

    Los economistas esperan que el consumo se mantenga sólido mientras la inversión empresarial se acelera gracias a la fortaleza continua en infraestructura de inteligencia artificial. Mirando hacia 2026, somos optimistas, pero también cautelosos. Mientras los ganadores de la IA continúan dominando la atención del mercado, nuestras estrategias están preparadas para una variedad de escenarios, incluyendo estanflación o un repunte impulsado por los recortes.

    ¿Cómo interpreta el reciente desempeño del S&P 500?
    La velocidad del repunte de 35 % del S&P 500 desde los mínimos de abril ha tomado por sorpresa a muchos inversionistas, incluido nuestro equipo. Casi todos los indicadores tradicionales de valoración sugieren que el mercado está caro: el múltiplo P/E forward (próximos 12 meses) se ubica en 22.8x, un nivel visto previamente solo durante la burbuja tecnológica de finales de los años 90.

    Aunque hay señales de exuberancia, otros factores sugieren que el avance reciente del mercado está respaldado por una combinación de políticas que favorecen la mejora en los fundamentales —o incluso un boom— hacia 2026.

    “La combinación de estímulo fiscal y recortes de la Fed crea un escenario único, pero exige disciplina: las valoraciones elevadas dejan cada vez menos espacio para errores estratégicos”.  Kathleen Anderson

    ¿Refleja esto la realidad económica o existe una desconexión entre precios y fundamentales?
    Si se está formando una burbuja es un debate clave entre los inversionistas de renta variable. Muchas de las desconexiones entre el alza de las acciones y los fundamentales que señala el ‘campamento de la burbuja’ son más matizadas de lo que parecen inicialmente. Los estímulos fiscales y monetarios son más indicativos de un escenario de expansión, con una combinación potente de un ciclo de recortes de la Fed y un paquete fiscal.

    Consideramos que la relación riesgo–retorno del mercado está equilibrada, aunque permanecemos atentos a los efectos rezagados de los aranceles, las tensiones geopolíticas persistentes y otros riesgos que el mercado parece descontar. Nuestro enfoque sigue en compañías infravaloradas con motores de crecimiento distintivos o catalizadores de reestructuración menos dependientes de un entorno macro fuerte.

    La concentración en los Magnificent Seven ha reabierto el debate sobre diversidad y salud del mercado. ¿Qué implicaciones ve usted?
    Muchos de los líderes tecnológicos actuales que han impulsado el índice en los últimos años están generando fuertes utilidades y flujo de caja libre. Esto contrasta fuertemente con el liderazgo tecnológico de finales de los 90. Aunque los inversionistas asignan múltiplos altos a los posibles líderes del futuro, el sector aún cotiza ampliamente por debajo de los múltiplos de la burbuja tecnológica, mientras entrega retornos sobre el capital superiores (50 % más).

    A medida que la ventaja en crecimiento de utilidades de los Magnificent Seven disminuye, el liderazgo de mercado podría rotar hacia compañías de menor precio relativo, como small y mid caps, y sectores rezagados en este ciclo.

    ¿Dónde encuentra hoy las mejores oportunidades: en EE.UU. o en mercados internacionales?
    Hay oportunidades tanto en EE.UU. como en mercados internacionales. Tras un inicio difícil en 2025, las acciones estadounidenses están en camino de lograr tres años consecutivos de retornos superiores al 20 %, un fenómeno que sólo ha ocurrido una vez en el último siglo. La mayor parte del retorno proviene de tecnología y todo lo relacionado con IA.

    Fuera de la IA, existen nichos atractivos en EE.UU. Las regiones fuera del país siguen avanzando en políticas pro-crecimiento. En Europa, el crecimiento de utilidades ha comenzado a mejorar con pronósticos de incrementos de doble dígito. Las tendencias macro más amplias, como la debilidad del dólar, favorecen a compañías fuera de EE.UU., y los mercados emergentes están capitalizando esta tendencia, mostrando mejor desempeño que los desarrollados en el tercer trimestre.

    ¿Qué papel deben jugar los estilos ‘growth’ y ‘value’ en un portafolio diversificado en este entorno?
    Tener ambos estilos en un portafolio es beneficioso, ya que son negativamente correlacionados y creemos que puede ayudar a brindar sólidos retornos ajustados por riesgo en el largo plazo.

    En un mercado más volátil y concentrado, ¿qué ventajas ofrece la gestión activa frente a la pasiva?
    La ventaja persistente en la gestión activa requiere ser diferente. Somos cada vez más distintos en nuestra disciplina de valoración absoluta y en cómo construimos los portafolios. Combinamos un sólido mix de energía de valor potencial con energía de momentum cinético, lo que resulta en un portafolio que cotiza muy por debajo de su índice en valoración, pero con un crecimiento esperado mucho mayor.

    También tenemos una ventaja de composición al diversificar en distintas escalas de tiempo. Aunque los flujos son el principal motor del mercado en el corto y mediano plazo, la valoración sigue siendo la señal dominante en el largo plazo. Dado el nivel actual de búsqueda de riesgo, creemos que una lente de valor absoluto es nuestro mayor diferenciador.

    Mirando los próximos 12 meses, ¿qué sectores o activos considera más atractivos para combinar crecimiento y resiliencia?
    Desde una perspectiva de valoración, seguimos encontrando acciones con rendimientos de flujo de caja libre en dígitos altos —una ventaja de composición poderosa— con índices que cotizan por debajo de 3 %. Encontramos estas oportunidades especialmente en bond proxies, particularmente en salud, que ha caído en desuso a medida que el mercado pasó del miedo extremo a la avaricia.

    También vemos rendimientos de flujo de caja libre atractivos en materiales y energía, que son coberturas baratas contra la inflación y otros riesgos crecientes de política económica.

    Tras casi tres décadas en los mercados, ¿qué lecciones considera esenciales para mantener disciplina y navegar entornos inciertos?
    He aprendido muchas lecciones, pero algunas de las más importantes (en mi opinión) son el temperamento, la paciencia y enfocarse en cuáles son sus metas y tolerancia al riesgo (no las de otros).

    El mercado sube aproximadamente 75 % del tiempo, y el reverso es que baja
    25 % del tiempo. Entender esto ayuda a enfocarse en el largo plazo y a no reaccionar ante movimientos de corto plazo, evitando así comprar caro y vender barato. También, no se tiene una pérdida a menos que se venda.

    El dollar cost averaging ayuda a eliminar el componente conductual del ‘¿es ahora el momento de comprar?’ y fue importante cuando comencé a invertir para ayudarme a construir riqueza con el tiempo.

    La visión de Kathleen Anderson revela una economía en transición que combina señales de fortaleza con riesgos latentes. Sus respuestas subrayan la importancia de la disciplina, la diversificación por estilos, la valoración como ancla y la necesidad de mirar más allá del consenso. Un mensaje esencial en un ciclo donde el optimismo puede ser tan peligroso como el miedo.  


    Fotos de Aris Martínez y AFP

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